Los días 4 y 5 de julio tendrá lugar la primera prueba de admisión a la universidad que se rendirá a mitad de año. Esta versión de la prueba es fruto de un proceso de cambios que han tenido lugar desde la última PSU en 2020. Por esto, expertos y encargados de organizarla están expectantes sobre si la prueba logrará disminuir las barreras educacionales y avanzar en una forma más óptima de medición que las anteriores. Por su parte, los estudiantes que la rendirán siguen siendo críticos sobre esta vía de ingreso a la educación superior y más aún, hacen una radiografía a los problemas de base del sistema educacional chileno.

Por: Paz Morales- Valentina Romero

La existencia de un examen de admisión a la educación superior se origina en 1842 y pese a que ha cambiado de nombre, forma de ser rendida y calificada, es primera vez en la historia que se da la opción de rendir una prueba a mitad de año. Esta no es la única particularidad de la PDT de invierno, ya que está dirigida solo para personas egresadas de cuarto medio, quienes además tienen la opción de elegir cuál de las cuatro pruebas rendir o solo una si así lo prefieren, a diferencia de años anteriores en que la rendición de al menos dos pruebas, Lenguaje y Matemática, era obligatoria. Aún así, la situación particular de los egresados al enfrentarse a la prueba es de desventaja, ya que en los últimos años han habido cambios en el currículum de aprendizajes de los colegios, creando una discordancia entre lo que se pregunta en la PDT y los contenidos que se les enseñaron a los egresados, sobre todo si ha pasado más de un año desde que dejaron la educación media. Así lo aborda Fabiola Loyola:

Cambios al currículum escolar: 

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En el contexto del estallido social de octubre de 2019 se generó lo que se denominó como la caída de la PSU, debido a que ocurrió un boicot a las pruebas mediante filtraciones de las respuestas y tomas en las sedes de rendición por parte de los postulantes. Tras la presión de los movimientos para generar cambios, el DEMRE ( Departamento de Evaluación, Medición y Registro Educacional) y el MINEDUC (Ministerios de Educación) trabajan para presentar mejoras en las pruebas y en la forma de evaluarlas. En ese aspecto, Leonor Varas, directora del DEMRE señaló que; “La PDT de invierno permitirá seguir avanzando en la agenda de cambios en favor de los postulantes, para hacer de éste un sistema más justo, más equitativo y con más oportunidades”. A estas palabras se sumó Paulina Mejías, subsecretaria de educación superior, quien asegura que esta es una etapa histórica en la cual se están modificando un sistema arraigado en la cultura.

Sin embargo, los aspectos asociados a la prueba no se agotan con el punto de vista de sus creadores, sino que también lo abordan sus principales protagonistas: los postulantes, ya que son ellos, los que se ven perjudicados o beneficiados con los cambios que se vayan generando.

Pablo Olivares (19) es un joven que se está preparando para la universidad y dará la PDT de invierno. Él es bastante crítico con los procesos de admisión que han existido, pero hoy encuentra muy favorable la existencia de una prueba a mitad de año. Sin embargo, sigue recalcando que la preocupación por la base y preparación que traen los jóvenes desde sus respectivos colegios no se toma en cuenta, lo cual cobra mayor relevancia si consideramos que esta prueba es para personas ya egresadas. 

María Valentina (19) – llamada así ya que prefirió no entregar su apellido- es otra joven que se enfrentará a la PDT de julio y su punto de vista converge con el de Pablo, ya que cree que dicha prueba sí será una ayuda para los postulantes, pero también apunta a la falta de apoyo por parte de los organizadores hacia aquellos que ya terminaron su enseñanza media.

Tanto Pablo como Maria Valentina son egresados de liceos municipales. ¿Qué dicen las estadísticas sobre este tipo de establecimientos?
Según una nota de El Mostrador, de los 20 recintos que obtuvieron los mayores puntajes promedio en la PDT para el Proceso de Admisión 2022, 19 son particulares y sólo uno municipal, el Liceo Augusto D’Halmar, ubicado en Ñuñoa. Si tomamos en cuenta su distribución geográfica, 16 pertenecen a las comunas de Las Condes, Vitacura, Lo Barnechea, La Reina, Providencia o Ñuñoa, es decir, la zona oriente de la RM.

Pese a ser la primera PDT de invierno, es la última de este tipo que se dará, ya que a fin de año la nueva prueba de ingreso a la universidad pasará a llamarse PAES (Prueba de Acceso a la Educación Superior) y consta de otras reglas. Si quieres conocer más sobre las principales novedades que traerá la PAES, revisa el material comparativo que te dejamos a continuación:

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Para tener más detalle de la nota y conocer a los entrevistados, no olvides escuchar el reportaje radial que te dejamos a continuación: