El pasado jueves 6 de octubre se estrenó en todos los cines del país la nueva cinta del aclamado director chileno, Matías Bize. El castigo es un filme argentino-chileno protagonizado por Antonia Zegers y Néstor Cantillana, que relata la búsqueda de Lucas, el hijo de la pareja, quien se pierde en el bosque tras un castigo que se les fue de las manos.

 

Néstor Cantillana (Mateo) y Antonia Zegers (Ana) en El castigo

 

Por: Belén Cisterna

A tres meses del estreno de “Mensajes privados”, filmada en pandemia, Matías Bize vuelve a sorprender con un proyecto que había quedado en pausa por la situación sanitaria. En un thriller psicológico lleno de incertidumbre y dramatismo, la película transmite la desesperación convertida en historia, pero también un montón de aristas que poco a poco se van desvelando.

 

Los aspectos técnicos

Lo más novedoso es que la película está contada como una gran escena, un plano secuencia de aproximadamente 80 minutos, sin ningún corte, que aporta significativamente al ambiente. Por un lado, porque sigue a los personajes junto a sus emociones, y por otro, porque muestra en tiempo real la evolución de la situación. Esta técnica cinematográfica es fundamental para la esencia de la historia, ya que, refleja la angustia de los personajes, los sigue por el bosque, incluso cuando corren, y muestra aspectos del entorno que preocupan cada vez más. El ambiente se oscurece y se siente más frío. Una decisión que se adecúa correctamente al tipo de narrativa que se plantea.

Como dato curioso, en la premiere realizada el miércoles 5 de octubre en el Teatro Oriente de Providencia, el director comentó que grabaron por una semana completa, una vez todos los días y que se quedaron con la penúltima toma, la sexta.

 

Matías Bize y el reparto de El castigo en la premiere de la película. Imagen de Matías Abarca

 

Como en un punto cúlmine de su carrera, esta nueva película reúne características de la filmografía anterior del director, con claros matices de Sábado por lo técnico y de La memoria del agua por su trasfondo. El filme une ambas cualidades de una forma aún más madura con una historia precisa para ejecutar ambos propósitos.

Las actuaciones de Antonia Zegers y Néstor Cantillana son impecables, con una dinámica y coordinación que hacen cada una de sus interacciones memorables. Pero es Zegers quien se lleva todos los aplausos interpretando a Ana, un personaje complejo que vamos descubriendo poco a poco y con el que cada vez nos identificamos más. Una buena madre que está exhausta y que esconde mucho más de lo que aparenta. 

Dentro de lo terrible y desesperante que son las circunstancias, se sitúa el personaje de Catalina Saavedra, la “paca” de la historia, que funciona como un apoyo al desarrollo, pero también como comedy relief o alivio cómico, sacando incluso algunas risas. 

 

Catalina Saavedra (Sargento Salas)

El trasfondo tabú

Antes que todo, esta película es ideal para ir a verla sin saber nada al respecto, y así sumergirse en una trama que parece sencilla, pero que esconde un gran mensaje. Para Matías Bize un buen cine incomoda y esta película hace eso y mucho más.

A medida que pasan los minutos la película va tocando temas cada vez más profundos, desde cómo abordar las crianzas, hasta los conflictuados sentimientos de una madre frente a su hijo, el gran tópico del filme. Así, genera una gran reflexión sobre la maternidad obligada, presionada, impuesta por un modelo social donde el objetivo de la mujer es formar una familia, exponiendo una realidad brutalmente invisibilizada: no todas las mujeres quieren ser madres.

Cuestiona también el rol del padre, es decir, las diferencias de los proyectos personales y profesionales entre la mujer <ama de casa> y el hombre que trabaja en la semana para divertirse con su hijo los días de descanso.

Es una película que plantea temas tabúes. Una obra que incomoda, porque es difícil ver a una madre arrepentida. Pero por sobre todo, que llama a la empatía y a la comprensión por un tema que viven pocas, pero que no por eso menos importante.

Una cinta que te dejará satisfecho, porque por más angustiante que sea, son por películas como estas que la gente acude al cine. Para reflexionar y cuestionar asuntos que si no se plantean, no serían siquiera pensados.

Es por todo esto que te dejamos más que invitado/a a ver este filme en los distintos cines del país, incluyendo el Centro Arte Alameda, y cadenas como Cineplanet, Cine Hoyts/Cinépolis y Cinemark.

El Castigo, Tráiler Oficial