IMAGEN: Simracer.cl

El simracing o simulación de carreras es un eSport cada vez más popular en nuestro país, contando con grandes representantes a nivel internacional. En Entre Píxeles conversamos con Nicolás Rubilar, representante de Chile en la FIA Motorsports Games, quien nos comentó sobre la evolución de este deporte electrónico.

Por Samuel Fuentes Hidalgo

Un repaso a la historia

Desde la popularización de los videojuegos a mediados de los setentas, los juegos de carrera tienen un importante lugar en la industria. Desde Gran Trak 10 (1973) hasta el Gran Turismo 7 (2022), éstos han pasado por una evolución en línea a los avances tecnológicos, lo que los dividió en tres categorías según el realismo: carreras arcade, semi-simuladores y simuladores. Éstos últimos buscan representar el manejo de un vehículo en la vida real, considerando elementos como el armado, desgaste y personalización del vehículo, además del terreno y otros factores externos. 

El apuntado como el primer simulador de carreras, Indianapolis 500: The Simulation, se estrenó en 1989 para PC y se distinguió por el realismo en el manejo y comportamiento del vehículo, así como por sus gráficos y posibilidades de modificación. Desde ese entonces, la evolución ha sido sin parar, tanto del software (juegos) como del hardware (consolas y volantes). El poder tener tu propio volante, pedales y palanca de cambios con el que simular carreras desde tu casa es algo que en un comienzo se veía inviable, pero se ha democratizado de forma tal que muchos de nosotros ya tenemos la posibilidad de experimentar algo así.

Unión de dos mundos

Gracias a los avances tecnológicos, las personas fanáticas del mundo motor se han acercado al mundo gamer, y viceversa. Uno de ellos es Nicolás Rubilar, jugador profesional de simracing que en sus inicios decidió comprar un volante para unir sus dos pasiones: los autos y los videojuegos, lo que lo llevó a hoy representar a Chile en distintas partes del mundo. 

 

Lo que partió como hobby se convirtió en su profesión. Pero Rubilar cuenta que cuando comenzó en 2015, la escena del simracing competitivo en Chile no era más que un grupo de aficionados. Eso fue cambiando y un punto de inflexión fue la salida del Gran Turismo Sport a fines de 2017, donde se popularizó aún más este eSport y con ello se avanzó a la profesionalización en nuestro país.

 

La colaboración desde el mundo motor ha sido clave para hacer profesional el simracing. Competencias como la F1 y el World Rally Championship ya tienen su liga oficial, además, la FIA (Federación Internacional del Automóvil) organiza los principales eventos a nivel global. Con esto, la simulación de carreras se ha ligado incluso más al mundo motor que al gamer.

Los costes de ser profesional

Si bien el tener un equipo para practicar simracing se volvió más accesible con los años, para ser profesional éste y sus implementos cambian. El volante y sus complementos tienen que ser los mejores del mercado, además, la estructura para instalarlos también importa. Todo eso sin contar el PC de alta gama, que pueda correr la más alta calidad de los juegos. Así el costo económico sube y se hace el impedimento principal para que algunos jugadores puedan llevar su simracing a nivel profesional.

 

Rubilar tuvo problemas de financiación cuando en septiembre pasado fue elegido para representar a Chile en la FIA Motosports Games, desarrollado en Francia. No tenía cómo cubrir el alto costo del pasaje, y por ello, se inició una campaña, que terminó siendo exitosa gracias al auspicio de última hora que recibió de la marca de masticables “Trident”, quienes lanzaron un chicle edición gamer y financiaron su viaje. 

 

 

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La competición, una de las más importantes a nivel mundial, se llevó a cabo el 28 y 29 de octubre en el Circuito Paul Ricard y el chileno terminó 13° entre un total de 57 participantes. Una gran actuación en la que pudo mostrar todo su talento, remontando desde el 18° al 12° lugar para clasificar heróicamente a semifinales por repechaje. Allí se vio frustrado por las penalizaciones, lo que dice fue “un poco decepcionante, porque podía haber hecho mucho más”. 

Aun así, destaca la experiencia en un evento que en sus palabras fue del “más alto nivel en todas las categorías, no tan solo en el simracing”.

A la simulación de carreras le queda mucho por evolucionar en su escena competitiva en Chile, pero ya se pueden ver los frutos a nivel internacional de una escena apasionada de igual forma por motores y videojuegos. 

Los dejamos invitados/as a escuchar el último programa de Entre Píxeles.