Imagen: Jorge Murga |

El último tiempo los fandoms tomaron más fuerza gracias al surgimiento de las redes sociales. Algunos ejemplos son el movimiento #FreeBritney que impulsó la defensa de la cantante debido a su tutela y el fenómeno de K-Pop BTS que posee el fandom más grande del mundo: el ARMY.

Por: Sofía Campos y Jorge Murga

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Los fandoms son grupos de personas aficionadas a algún pasatiempo, artista o fenómeno en particular. Esto no es nuevo: la congregación de fans comenzó junto a las religiones con gente que se une para seguir a un Mesías e idolatrarlo. Sin embargo, con el paso de los años las fanaticadas encontraron su espacio en internet.

Según el sociólogo Francisco Herrera, las personas se unen a fandoms porque se identifican con su ídolo y quieren ser parte de una comunidad que se sienta igual. Las redes sociales han servido para facilitar ese sentimiento: “es distinto a lo que pasaba antes (…). Si venía Michael Jackson a Chile la gente se volvía loca porque era la posibilidad de estar cercano a él, de asistir a un concierto (…). Hoy día puedes estar viendo todo el día si quieres la vida de un personaje en particular porque la está compartiendo”, menciona Francisco. 

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#FreeBritney: de conspiración a revelación

El caso más emblemático del activismo de los fandoms es el movimiento #FreeBritney. En 2008, la cantante Britney Spears fue puesta bajo la tutela legal temporal de su padre para resguardar su bienestar personal. En 2019, los fans empezaron a notar que Spears actuaba de forma inusual en Instagram. Dentro de los videos que posteaba, los fanáticos buscaban mensajes ocultos que delataran su disconformidad con la situación legal que la perseguía desde hace más de una década.

Para Fabián Acevedo, fundador del fans club oficial de Britney en Chile, el comportamiento de la cantante en Instagram junto a la cancelación de conciertos en Las Vegas ese mismo año, fueron el punto de inflexión para que la teoría conspirativa pasara a ser algo altamente probable: “Cuando se canceló la última residencia en Las Vegas que se supone que fue porque el papá tenía un problema en el colon y ahí ya como que a todos nos empezó a parecer algo raro”, menciona.

En 2020 Vicente Gutiérrez, periodista de cultura pop, tomó en sus propias manos la difusión local del movimiento #FreeBritney, al dedicarle un capítulo de su podcast ‘’El Amor Según…’’ al caso de la cantante. Al respecto, indica que esta “es una historia de redención, de sufrimiento, claro que la convierte [a Britney] en un personaje muy cercano y enigmático a la vez”.

Las diversas teorías del caso las recopiló The New York Times en el documental Framing Britney Spears, estrenado en febrero de este año. Meses después, se filtró el testimonio de la cantante en un juicio, donde confirmaba todo lo que los fans creían.

Finalmente, el 12 de noviembre de 2021 el caso llegó a su fin cuando la jueza Brenda Prenny decidió terminar oficialmente la tutela legal de la cantante. Se pasó del hashtag #FreeBritney al #FreedBritney: de una cantante encerrada en Instagram, a una mujer libre gracias al movimiento impulsado por sus fans. 

Revisa la línea de tiempo del caso de la cantante desde que comenzó su tutela en la imagen interactiva. Si no puedes visualizar el contenido haz click aquí

 

El caso ARMY

La banda de K-Pop BTS posee el fandom más grande del mundo y se denomina ARMY. En diversas ocasiones el ARMY se ha unido por distintas causas, y un ejemplo local es el del programa “Mi Barrio”, en el que se realizó una parodia a BTS en que los miembros mencionaban sus nombres haciendo alusión al líder norcoreano Kim Jong-Un. Además, imitaron el idioma coreano y un actor mencionó que ya se había vacunado, aludiendo a la responsabilidad que se le da a la raza asiática por el origen de la pandemia de COVID-19. 

Revisa la historia de BTS en la siguiente infografía. Si no puedes visualizar el contenido haz click aquí

 

INFOGRAFÍA BTS de SOFÍA CAMPOS

Ante esta situación, BTS Chile, la fanbase chilena, emitió un comunicado en español e inglés explicando la situación y acusando que la rutina incluía estereotipos racistas y xenófobos, y lo enviaron a diversas fanbases mundiales. 

Sin embargo, no creían que fuera a viralizarse el caso, que incluso fue publicado por The New York Times, y todo gracias a la cantidad de personas que conforman el fandom: “Somos fans de BTS. ¿Dónde está el poder? En que resulta que somos muchos (…). Y obviamente si esa organización la concentráramos en la política o en otras cosas, la cantidad de gente organizada podría hacer algo”, menciona una de las representantes de BTS Chile. 

Con la masificación de las redes sociales, es posible notar que el rol de los fandoms ha evolucionado significativamente. Se ha pasado de admirar a las celebridades por el simple amor a ellas, a entender cómo su fama puede unir a los fans en torno a causas sociales que trascienden las plataformas digitales.