Imagen: Bizarro Live Entertainment

Los tres shows del puertorriqueño agendados en el Estadio Nacional, entre el 27, 28 y 29 de septiembre, estuvieron marcados por un particular récord: las entradas se agotaron en menos de 24 horas por una gigantesca demanda.

Por: Dominga Krotik

Conseguir una fue una especie de lotería para los fanáticos, donde una vez más la fila aleatoria trajo consigo más de una decepción. Los precios iban desde los $52,000 hasta los $287,000, precios algo más elevados de que lo que se acostumbra en el Nacional.

Cada ubicación  se encontró nombrada con algún tema del famoso cantante y fueron las siguientes:

Imagen: Puntoticket

Dado a la cercanía de este show con el de Coldplay, se necesitó una gran cantidad de personas que desmontaran rápidamente el escenario anterior y se pusieran manos a la obra para lograr tener todo listo en un periodo muy corto de tiempo.

El primer show comenzó a eso de las 20.00 horas con el telonero, Polimá Westcoast, una gran figura de la escena urbana chilena , había gran  expectativa por sus éxitos como “ULTRASOLO” y “SEXTIME”.

A eso de las 21.30 horas estaba agendada la presentación de Daddy Yankee, un show largo, ya que se esperaba una duración de casi dos horas, donde sonaría aproximadamente 35 de sus canciones más conocidas. Este setlist incluye los temas más exitosos a lo largo de su carrera, dado a que este tour correspondía a uno de despedida.

El puerto riqueño ha sido recibido cariñosamente, incluso el martes 27 de Septiembre Yankee fue a visitar una estatua en tamaño real de él, que está expuesta en el Estadio Nacional, el cantante entregó declaraciones para los medios presentes:  “para mí es sumamente emocionante, me siento sumamente honrado que Chile me trate con mucho cariño desde el día uno. Yo siempre me siento de la misma manera, emocionado (…) Siento que estoy llegando por primera vez al país, que es mi primer concierto, me siento siempre bien. Emocionado”.

El hogar definitivo de la estatua después de algunos días será el Centro Comercial Sub centro en Las Condes.

Imagen: Bizarrolivecl

Lamentablemente, el primer show no estuvo exento de polémicas. La desesperación por ver al Big Boss era evidente por la cantidad de personas que llegó al Estadio Nacional, los sistemas de seguridad no fueron suficientes para detener la avalancha de gente en la entrada del recinto, cerca de 4,000 personas lograron ingresar sin entrada en mano. Fue tanto el descontrol que varias personas que tenían entrada, tuvieron que entrar sin que se las validaran, ya que, la masa de gente era tan grande que seguridad ya no pudo chequear quienes tenían su ticket y quienes no. La avalancha y la cantidad inconmensurable de gente que se encontraba en el Nacional género desconfianza y miedo en los asistentes.

La productora encargada, Bizzaro, entregó declaraciones respecto a lo sucedido en el Nacional, “Bizarro Live Entertainment declara que cumplió con todo y en mayor cantidad a lo exigido por la autoridad, por tal motivo la delegación presidencial fiscalizó y aprobó el evento a través de la conformidad de quien está organizando, si no más bien de quienes son responsables de lo que sucede con los delitos en las calles y alrededores de los recintos donde estos se desarrollan”.

Sin embargo, los asistentes no quedaron conformes con las declaraciones y efectuaron las denuncias correspondientes al SERNAC, a lo que la institución  también entregó sus propias declaraciones: “Los consumidores tienen derecho a recibir el servicio por el que pagaron, las condiciones ofrecidas, y especialmente, que se resguarde su salud y seguridad, y si eso no ocurre, las empresas deben responder y compensar el daño causado por sus incumplimientos“.

A pesar de todo lo ocurrido los asistentes no dejaron que los inconvenientes le arruinaran el show que habían esperado durante años, Renata Tello nos cuenta que: «De igual manera se pasó bien , eso si tenía más expectativas del concierto pero se pasó muy bien» y María José Canessa también nos cometa que: «No sentí un mal ambiente dentro , ya que nosotros entramos temprano y con entrada en mano». Al ritmo de Daddy Yankee vibraron, bailaron y disfrutaron de esta noche y como diría el puerto riqueño “Lo que pasó , pasó”.

Imagen: El Ciudadano