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Las mascarillas se han convertido en un implemento necesario, aún más cuando en Chile ni siquiera se ha superado la primera ola con un promedio de 1700 nuevos casos diarios . No faltarán las mascarillas con motivos navideños y playeros. Por este motivo es buena idea conocer más acerca de sus precios, tipos e impacto al medio ambiente.

Por Belén Miranda

Cuando Chile recién registraba sus primeros 75 contagiados ya había escasez de insumos sanitarios básicos a nivel mundial y no faltaron quienes se aprovecharon. CIPER detectó un alza de hasta un 1000% en los precios, comparadas con el valor máximo de $900 que entregó el ex Ministro de Salud Jaime Mañalich.

La revista Science Advance publicó un estudio de físicos de la U. de Duke donde se probó las diferentes mascarillas que circulan en el mercado y las ordenó según su efectividad para reducir las emisiones de gotas durante el uso normal. La principal diferencia entre las mascarillas N95 es que protegen al portador y no a los que lo rodean, al contrario de las mascarillas quirúrgicas que cumplen la función de contener las gotitas contagiosas del portador y cuidar a los demás. Se le recomienda a la ciudadanía preferir mascarillas quirúrgicas antes que las N95, debido a que estas últimas debieran ser priorizadas para el personal de salud que trabaja el la llamada “primera línea del COVID”. Las mascarillas de telas de algodón varían en efectividad dependiendo de su calidad, es decir, a más calidad más protección.

 

El Dr. Carlos Rivera, jefe de Urgencias de la Clínica U. Andes, declaró en T13 que las mascarillas industriales no sirven, ya que no poseen filtro biológico. Explicó que estas detienen gases, pero no el paso del virus.

Ricardo Valenzuela, también de la Clínica U. Andes, compartió en La Tercera formas caseras de probar la eficacia de su mascarilla. Basta con intentar soplar una vela o fósforo con la mascarilla puesta. Si se apaga, no es recomendable su uso.

Además de esto, existe una gran problemática respecto a las mascarillas desechables: Su acumulación se está convirtiendo en un problema para el medio ambiente. Por primera vez en 15 años de experiencia, la ONG Francesa Operación Mar Limpio comenzó a encontrar mascarillas en los mares del sur de Francia.

El principal problema es que las mascarillas desechables no se pueden reciclar, debido a los distintos tipos de plástico con las que están confeccionadas. Además, este tipo de desecho es considerado como “biopeligroso”, lo que significa que debe ser desechado con especiales cuidados para no provocar contagios. La Organización Mundial de la Salud llama a tener contenedores cerrados y aparte para este tipo de desecho.

Las mascarillas reutilizables han surgido como una buena opción para combatir la problemática del plástico. Sin embargo,  Romina Farfán, dueña de la tienda virtual especializada en mascarillas reutilizables Bbanana.co comentó que las telas no tejidas (TNT) han subido considerablemente su precio.

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La ONU estima que el 75% del plástico del coronavirus probablemente terminará contaminando. La organización WWF señaló que si el 1% de las mascarillas son desechadas incorrectamente, se traduciría en 40 mil kilogramos de plástico biopeligroso cada mes al medio ambiente. Esto equivale  a 1,4 veces el peso del Costanera Center al año. Las efectivas mascarillas desechables no son sostenibles en el tiempo, por lo que el llamado desde la ONU es a fomentar las industrias sustentables con mayor énfasis en pandemia.