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Ante la activación del Requerimiento de Capital Contracíclico para la banca chilena, han surgido preocupaciones sobre posibles implicaciones para las condiciones crediticias. Sin embargo, el ministro Marcel aseguró que la banca chilena cuenta con la capacidad necesaria para cumplir con el requerimiento de capital sin afectar el acceso al crédito para los usuarios.

Por: Gabriel Koenig

El Banco Central de Chile activó el pasado martes 23 de mayo el Requerimiento de Capital Contracíclico (RCC) para la banca del país, en un nivel de 0,5% de los activos ponderados por riesgo, con el fin de fortalecer la estabilidad financiera del país y mantener una política monetaria sólida que permita la estabilidad de los precios y del tipo de cambio.

El Requerimiento de Capital Contracíclico es un «colchón» de capital que deben tener los bancos chilenos, para que esté disponible en caso de que la situación externa empeore, en el contexto de la quiebra de algunos bancos internacionales como el Silicon Valley Bank estadounidense y el Credit Suisse de Suiza. Los bancos tienen un año para cumplir con esta normativa y deberán inyectar cerca de 1500 millones de dólares de capital.

La industria financiera había expresado preocupaciones sobre las posibles implicaciones para las condiciones crediticias, y algunos expertos habían señalado que esta medida podría traer condiciones crediticias más restrictivas, lo que impactaría la dinámica de la economía justo en momentos en que la actividad y el empleo están frágiles.

Sin embargo, el ministro Marcel ha descartado estas preocupaciones y ha asegurado que los usuarios no deberían verse afectados por esta medida, ya que los bancos cuentan con suficiente liquidez y capacidad para cumplir con el requerimiento de capital.

 

Por otro lado, el presidente de la Sofofa, Richard Von Appen, respaldó la medida del Banco Central, señalando que Chile cuenta con una banca chilena sólida y que confía en la capacidad técnica del Banco Central de Chile, además de que espera que este efecto sea secundario.

 

En resumen, la activación del Requerimiento de Capital Contracíclico para la banca chilena ha generado diversas reacciones en el mercado financiero, pero el ministro de Hacienda de Chile ha aclarado que no habrá impactos en el acceso al crédito para los usuarios. Esta medida busca fortalecer la estabilidad financiera del país y mantener una política monetaria sólida, y los bancos chilenos cuentan con la capacidad necesaria para cumplir con este requerimiento de capital sin mayores dificultades.

Por lo tanto, la activación del Requerimiento de Capital Contracíclico para la banca chilena es una medida preventiva para fortalecer la estabilidad financiera del país y mantener una política monetaria sólida. Aunque algunas preocupaciones sobre las posibles implicaciones para las condiciones crediticias han surgido, el ministro de Hacienda ha descartado estas preocupaciones y ha asegurado que los usuarios no deberían verse afectados por esta medida. La banca chilena cuenta con la capacidad necesaria para cumplir con el requerimiento de capital sin mayores dificultades y seguir ofreciendo acceso al crédito en condiciones normales para los usuarios.