Imagen: Humberto Maturana |

Tras una neumonía no provocada por Covid-19, a sus 92 años, falleció el intelectual chileno Humberto Maturana. El destacado escritor y Premio Nacional de Ciencias de 1994, dejó un legado mundialmente reconocido por unir al campo del humanismo con las ciencias biológicas.

Por: Cristian Paulsen / Información: Tomas Shejade

La despedida fue transversal: desde la academia al mundo de la cultura. La trayectoria de Humberto Maturana y su legado fue conmemorada con el decreto de duelo oficial por parte del Presidente Sebastián Piñera y también por su casa de estudios, la Universidad de Chile. Maturana, murió la madrugada de este jueves por una neumonía no relacionada a Covid-19. El escritor pasó las últimas horas de sus 92 años en compañía de sus seres cercanos. Su velorio y funeral serán realizados en el Parque del Recuerdo.

La adolescencia de Maturana estuvo marcada por la tuberculosis, enfermedad que contrajo a los 12 años y de la que no se recuperó en cinco años. Era un niño solitario que fue criado por su madre y cuyo interés por la ciencia y la filosofía brillaba por sí mismo. Las limitaciones de su enfermedad lo mantuvieron hospitalizado por dos años, tiempo en que libros como Así habló Zaratustra, Nietzsche, le sirvieron como amigos.

El trabajo intelectual del joven Humberto dio frutos: entró a estudiar Medicina, en la Universidad de Chile, pero fue becado para estudiar neurofisiología y anatomía en el University College en Londres. De ahí en adelante, Maturana comenzaría su gran trabajo intelectual. Uno que llamaría la atención de figuras del calibre de Dalai Lama.

Maturana junto al Dalai Lama

Imagen: Humberto Maturana junto al Dalai Lama

Con un doctorado en Biología en la Universidad de Harvard, además de su labor colaborativa con científicos del Massachussets Institute of Technology,  los conceptos e investigaciones del científico comenzaron a adquirir relevancia pública ¿La idea más popular de Humberto Maturana? La autopoiesis.

El concepto cuyo origen unió campos tan dispersos cómo la computación, la sociología y la literatura, y su contenido pretende responder la pregunta más importante que se ha hecho el ser humano: ¿Qué es la vida? Auto (sí mismo) y Poiesis (creación): esas son las partes en que se divide el concepto más célebre de Maturana quién apunta al ser vivo como una unidad que se crea a sí misma:

«Los seres vivos somos sistemas autopoiéticos moleculares, o sea, sistemas moleculares que nos producimos a nosotros mismos, y la realización de esa producción de sí mismo como sistemas moleculares constituye el vivir»

Humberto Maturana, 2019.

Maturana unió, conceptos de las humanidades y de la biología. Con esto, el erudito se consagró como una mente brillante, galardonado en múltiples ocasiones, siendo una de las más relevantes su condecoración con el Premio Nacional de Ciencias en 1994. En 1988, fue uno de los fundadores del movimiento político «Independientes por el Consenso Democrático», un movimiento que reunía distintas orientaciones políticas en contra de la dictadura militar.

Su trabajo como autor no decayó con la edad, prueba de esto es que recientemente publicó su último libro, en colaboración con Ximena Dávila, titulado «La revolución reflexiva».

En Acceso Directo recordamos su figura con una de sus reflexiones sobre la educación y la democracia: