Hoy, 18 de mayo, la ministra de Salud, Begoña Yarza, la ministra de la Mujer y Equidad de Género, Antonia Orellana y el subsecretario de Salud Pública, Cristóbal Cuadrado, se refirieron a un paquete de medidas que tienen por objetivo prevenir fallas en la fabricación, comercialización y entrega de pastillas anticonceptivas, esto ante los escándalos surgidos por casos de píldoras defectuosas. Por lo mismo, en Acceso Directo nos preguntamos ¿Qué hay detrás de esta compleja realidad?

Por: Benjamín Rebolledo

Las pastillas anticonceptivas son uno de los métodos anticonceptivos más utilizados por las mujeres, tanto para regular su periodo menstrual como para evitar embarazos. Sin embargo, tras los múltiples escándalos registrados, es que nos preguntamos: ¿Por qué se producen casos de pastillas defectuosas? ¿El proceso de fiscalización cumple con estándares necesarios para garantizar un buen servicio en la venta de pastillas? ¿Qué medidas han tomado las autoridades sobre el tema? El día de hoy profundizaremos en esta importantísima temática.

Durante febrero de este año se reveló un impactante caso: 200 mujeres quedaron embarazadas -en 2020- a causa de pastillas anticonceptivas defectuosas. Tal fue la magnitud de este escándalo, que la Organización de Naciones Unidas (ONU), le solicitó al Estado de Chile entregar reparación a las afectadas.

Y es que esto no es un tema que mantenga indiferentes a las chilenas y chilenos, pues según Teletrece, existe aproximadamente un 17% de la población nacional total, que utiliza este método anticonceptivo (pastillas). Mientras que en el caso de las adolescentes, esta cifra aumenta a un 37,1%. Además, según datos del Minsal, el uso de pastillas registra un porcentaje de falla que varía entre el 6% y el 8%, en casos en que su uso se de forma incorrecta. Mientras que al hacerlo de manera adecuada, este porcentaje se reduce al 0,2%.

 

Deserción, protección y estadísticas

Al respecto, no existen voces que aseguren una protección frente a estos eventos. Sin embargo, hay quienes plantean un posible vínculo entre el uso de este tipo de pastillas y embarazos no deseados. Por ejemplo, si nos situamos frente a datos de la maternidad adolescente, el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), consigna que esta ha descendido en los últimos años. No obstante, las embarazadas en la educación escolar registraban -al año 2018- un 50% de deserción, según información de Publimetro. Datos que causaban preocupación a las autoridades de salud y educación en su momento.

Para el caso de la educación superior, no existen cifras exactas que avalen una relación entre embarazos a temprana edad, fallo en pastillas anticonceptivas y deserción. Sin embargo, los diversos planteles educacionales del país trabajan en medidas de acompañamiento y apoyo en casos específicos.

¿Qué dicen las autoridades?

El día de hoy la ministra de Salud, Begoña Yarza, en compañía de la ministra de la Mujer, Antonia Orellana, lanzaron una serie de medidas para los procesos de fabricación, comercialización y entrega de anticonceptivos en pastillas. Se resolvió entre otras cosas: para la fabricación, algunos de los cambios que se adoptarán, será el diferenciar por color y forma aquellas píldoras de principio activo y placebo. En el ámbito de la comercialización, se establecerán cambios en los rótulos y folletos de las pastillas, con el fin de poder hacer un mejor seguimiento de quien compró el producto, en caso de una futura alerta.

Desde el Gobierno mencionaron que «esperan que este sea un paso importante para evitar que más mujeres se vean en las difíciles circunstancias de un embarazo no deseado, por negligencia de terceros».