Imagen: Annualreviews.org  |

Usualmente vemos en las noticias reportajes sobre salud mental. Estos casi siempre se centran en cómo la pandemia ha afectado anímicamente a la población en general; los terapeutas son entrevistados para que den su opinión sobre la gran cantidad de personas que está llegando a las consultas y para que le entreguen uno que otro consejo de autocuidado al chileno promedio. Pero, en ningún momento se habla de cómo estos profesionales lidian con el agotamiento que la crisis ha traído. Ellos cuidan de todos, pero, ¿les queda tiempo para cuidar de sí mismos? Cuatro involucrados en el área responden y relatan sus experiencias.

Por: Fernanda Ávila y Soledad López

Una de las profesiones que ha cobrado especial relevancia durante la crisis del coronavirus es la psicología, sobre todo la clínica. La incertidumbre que genera la nueva coyuntura, el estrés del trabajo en casa, el deseo de poder salir al aire fresco y la desmotivación vinculada a no poder hacerlo, suman, y no para bien. Esto lo ejemplifica el informe de salud mental que la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS) publicó en abril pasado, el cual reveló, por ejemplo, que un 46,6% de los chilenos ha presentado síntomas de depresión desde el inicio de la pandemia. En la siguiente infografía se muestra un resumen de los datos recolectados por el estudio: 

En los terapeutas recae la responsabilidad de estabilizar a una población aquejada por el encierro, pero, ¿cómo estos profesionales se estabilizan a ellos mismos?. Si Jorge Weis, Katherine Ferrada, Claudia Araya y Nicolás Alviña tienen algo en común, es su dedicación a la psicología clínica. Los primeros dos la ejercen, la tercera la enseña y el cuarto la estudia. Weis trabaja en el centro psicológico online Ipsee, una plataforma que permite agendar diferentes paquetes terapéuticos con descuentos y promociones; algo que en tiempos de virtualidad se ha vuelto más que útil. Se puede pensar que profesionales como él ya estaban preparados para la nueva realidad, sin embargo, este manifiesta haberse “visto arrojado” a nuevas formas de comunicarse con sus clientes. Weis valora los grupos de apoyo que los trabajadores pueden formar, no entiende cómo lo hacen sus colegas psicólogos que deciden trabajar por su cuenta, piensa que el poder desahogarse sobre los problemas que sus pacientes le traspasan es de vital importancia.

Katherine Ferrada es parte de “Psicólogos voluntarios de Chile”, organización social creada después del terremoto de 2010 para brindarle apoyo a los afectados. Se concentran en promover el cuidado en tiempos de emergencia, algo que Ferrada ha podido poner en práctica exhaustivamente durante el último tiempo. Con las sesiones online ella siente que sus pacientes “han ingresado a su casa”, le cuesta separar sus espacios, donde empieza y termina su trabajo. Intenta con esfuerzo coordinar sus horas para poder dedicarle tiempo a su familia y a ella misma. Pero, a pesar de todo, Ferrada agradece la oportunidad que la virtualidad le brinda para crear lazos con pacientes de ciudades tan diversas: 

Claudia Araya es una profesora y psicóloga dedicada a enseñar sobre la importancia del autocuidado. En la Universidad Católica imparte el curso “Taller de Integración I”, el cual ayuda a que los estudiantes puedan anexar la teoría con su experiencia subjetiva y afectiva. Como profesional, recomienda el mantener una buena rutina de bienestar: comer y dormir bien, además de hacer ejercicio. Pero sobre todo, aboga por el autoconocimiento; considera que el ser consciente de las cualidades propias es de suma importancia si se trabaja como la emocionalidad ajena. Saber qué sentimientos son los del cliente y cuáles son los del terapeuta es esencial si se busca tener eficacia clínica y, por supuesto, si se quiere conservar el equilibrio psíquico.

Nicolás Alviña, estudiante de Psicología de la Universidad de Santiago de Chile, sigue la misma línea de pensamiento. Cree que lo esencial es que el terapeuta reconozca los sesgos y actitudes que puede llegar a tener, identificando aspectos emocionales o conductuales de su personalidad para que estos no influyan a la hora de atender. Sus tres años de enseñanza superior le han enseñado la importancia de la vulnerabilidad y la obligación casi ética que significa el cuidado de esta.

Algo que los cuatro comparten es el respeto por su bienestar psíquico, emocional y físico. Saben de primera fuente que la pandemia ha dejado secuelas anímicas difíciles de ignorar en la población; velan por la salud mental de todos ellos, pero, sobre todo, velan antes por la propia. En relación con este tema, si necesitas conocer técnicas de autocuidado aplicables en el día a día, revisa la siguiente imagen:

Estos y muchos otros temas fueron conversados en el documental auditivo «Predicando y practicando: la realidad de los psicólogos chilenos durante la pandemia». Si quieres conocer sobre las dificultades que afrontan los terapeutas, si te interesa la salud mental, si piensas embarcarte en el estudio de la psicología, te invitamos a escuchar el siguiente reportaje: