Imagen: Pexels |

Luego del rechazo del proyecto de ley que hacía el kínder obligatorio, expertos reflexionan sobre la importancia que habría tenido su aprobación para el bienestar actual y el desarrollo futuro de niños y niñas.

Por: Javiera Mateluna

La Comisión Mixta de la Cámara Baja rechazó los aspectos centrales del proyecto de ley de kínder obligatorio, que contaba con veto presidencial. Sin embargo, la iniciativa que buscaba materializar la reforma constitucional aprobada en 2013 que estableció la obligatoriedad de ese nivel, continuará con su avance formal en el Senado. El ministro de Educación, Raúl Figueroa y otras autoridades oficialistas lamentaron el resultado.

Especialistas como la psicóloga Marcia Stuardo advierten que esta decisión podría impactar en el desarrollo psicosocial de las niñas y niños, generando problemas de socialización en el futuro, especialmente porque este grupo fue duramente afectado por la pandemia.

 

Según la Encuesta Casen en Pandemia 2020, que finalizó este año, la tasa de alumnos de prebásico que tuvieron clases, presenciales o virtuales, pasó de 51,7% en el año 2017 al 42,3% en el 2020. La encargada de proyectos de Acción Educar, Pía Turner, coincide con la especialista sobre las ventajas del proyecto para el desarrollo socioemocional de los niños, ya que buscaba reducir el ausentismo crónico, disminuir las brechas educativas y emparejar la cancha.

 

Según datos del Mineduc este año en medio de la crisis sanitaria, 4.687 niños a quienes les correspondía ir a kínder no fueron matriculados, un 47,5% más que en 2020, y un 138,5% más que en 2019. Aunque la iniciativa fue rechazada, continuará formalmente su tramitación en el Senado.