Imagen: La Tercera |

La Fundición Ventanas se estableció en Quintero-Puchuncaví en 1964, dando paso al cordón industrial que prontamente estaría conformado por 16 empresas en su totalidad.  La salud de los habitantes se ha visto afectada durante décadas producto de la contaminación del aire, lo que llevó al cierre de esta fundición el 17 de junio pasado, poniendo en tela de juicio la permanencia del resto de las empresas.

Por: Jozepa Ljuba Bencina y María Francisca Vásquez

El pasado viernes 17 de junio, el directorio de Codelco aprobó por mayoría avanzar en los preparativos que ponen cierre a la Fundición Codelco Ventanas, zona donde operaban hasta entonces, teniendo activas otras siete divisiones mineras a lo largo del país. Esto, en medio de las denuncias de ser los responsables de la intoxicación por gases de 100 personas en las localidades de Quintero y Puchuncaví el día 6 de junio.

La decisión del directorio fue apoyada por el gobierno. Pasadas las 21 horas, fue el propio presidente de la república, Gabriel Boric, quien se pronunció desde La Moneda. Reconoció que es una decisión complicada, pero que mantiene total convicción de que va en la dirección correcta.

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Desde que se tomó esta medida que busca modificar la Ley 19.993 que obliga a Codelco a fundir los minerales de la Empresa Nacional de Minería (Enami) de forma exclusiva en la zonase produjeron una serie de protestas por parte de los sindicatos de la empresa, quienes llamaron a paro nacional el 20 de junio pasado, pese a que el presidente enfatizó que el plan de cierre se daría de forma gradual y en un lapso de cinco años, como forma de no afectar a los trabajadores. Para ello, se constituirán mesas de trabajo con los sindicatos de Ventanas, a modo de avanzar en una transición laboral justa para los casi 350 trabajadores de la fundición.

Antecedentes del Cordón Industrial

La primera empresa que se instaló en este complejo industrial de 5 kilómetros fue la Empresa Nacional del Petróleo (ENAP), en plenos años 50, la cual gestionaba una terminal de hidrocarburos para la refinería de petróleo. En 1964 la Enami operaba una refinería y fundición de cobre. Con los años, no tardaron en sumarse: Enel, con 2 centrales termoeléctricas, y AES Gener S.A., con 4 centrales termoeléctricas, además de terminales de gas licuado e industrias petroleras. Estas son sólo algunas de las 16 empresas existentes en total en la actualidad.

Ya para 1968, los habitantes de ambas localidades se dieron cuenta de cómo las emisiones del cordón industrial afectaban su salud, mostrándose a favor de la paralización de la fundición de cobre. En 1994 Quintero-Puchuncaví es nombrado, por primera vez, como Zona Saturada. Una Zona Saturada es aquella en la cual la concentración de contaminantes sobrepasa el máximo indicado en la ley.

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Entre agosto y septiembre del año 2018, la superintendencia de Medio Ambiente (SMA) ya había formulado cargos en contra de la empresa Oxiquim S.A., otra de las empresas que abarcan las 5 hectáreas del complejo, por incumplir obligaciones contenidas en la Resolución de Calificación Ambiental. Dichas violaciones comprendieron, entre otras cosas, la utilización de los estanques 306 y 307 para el almacenamiento de sustancias distintas a las autorizadas: Xileno y potasa cáustica, teniendo una autorización para almacenar fenol.

Consecuencias

Problemas respiratorios y cardiovasculares crónicos son provocados e intensificados con la contaminación del aire de Quintero-Puchuncaví, donde Codelco es señalado como el responsable del 62% de las emisiones de dióxido de azufre. Los expertos consideran que tomar una medida drástica, como el cierre de la Fundición Codelco Ventanas, parece razonable y alertan que el éxito de estas medidas radica en su continuidad. Uno de los expertos mencionados es el doctor Gabriel Rada, cofundador, presidente y director ejecutivo de la Fundación Epistemonikos:

 

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Asimismo, la ministra de Medio Ambiente, Maisa Rojas, fue enfática al mencionar que lo ocurrido en esta zona de sacrificio es una señal potente de una forma inconsciente de desarrollo. Agregando, que las empresas termoeléctricas del cordón industrial “van a salir” por el plan de descarbonización de la Ley Marco de Cambio Climático:

«Hay dos centrales termoeléctricas, una de ellas se cierra ahora en junio y la otra durante los próximos dos años”, señaló la titular, en conversación con El Mercurio el día 26 de junio.

Finalmente, al ser consultada por el resto de las empresas, señaló que seis de ellas emiten compuestos orgánicos volátiles por el trabajo con combustibles, razón por la que tendrían que retirarse de la zona. Aludiendo, además, al proceso en el que se encuentra Chile de dejar de utilizar combustibles fósiles (carbón, petróleo y sus derivados, diésel, gas), con el objetivo de generar energía con fuentes renovables como reemplazo.

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