Imagen: Constanza Araya | 

Hablar de sexualidad femenina en la sociedad chilena es complejo, principalmente porque los temas relacionados a la mujer se asocian a la vergüenza y al pudor. Ante esto, cada vez son más las profesionales que están usando las redes sociales como Instagram y TikTok para normalizar el cómo hablamos del cuerpo femenino, educando a las mujeres y empoderándolas a hacerse cargo de su sexualidad. 

Por: Constanza Araya y Rocío Villalobos

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No es novedad que hablar de sexualidad, y todo lo que este concepto implica, es algo complejo. Más aún si se enmarca en la realidad de Chile, país que no cuenta con una política de educación integral en sexualidad, afectividad, ni género; y que, según estudios de la Universidad Católica Silva Henríquez se encuentra entre las naciones que menos ha avanzado en su compromiso de “proteger, garantizar y promover el ejercicio de derechos en materia de salud sexual y reproductiva” de los y las jóvenes. Con esta carencia de un plan íntegro en materias de sexualidad, la educación de estos temas se ha limitado, principalmente, en la prevención de embarazos y de infecciones de transmisión sexual (ITS); dejando de lado, diversas otras temáticas referentes a la sexualidad y marginando principalmente los temas de la mujer al ámbito privado y otorgándoles una connotación de vergüenza y tabú. 

Ante esta situación, diversas profesionales del área de la ginecología y obstetricia han comenzado a utilizar las plataformas que entregan redes sociales como Instagram y TikTok, para entregar contenido informativo sobre educación de la sexualidad. Marcia Otto (@sexualidadymatroneria) es una pionera en la creación de contenido informativo de sexualidad femenina en Chile. La matrona, motivada por la desinformación que veía en las pacientes que acudían a su consulta, decidió usar sus redes para educar a la población. En un comienzo, su público objetivo eran las jóvenes y adolescentes, considerando a este grupo como aquel con menos información sobre sus cuerpos y quienes más consumen contenido de redes sociales. Sin embargo, Otto se encontró con la sorpresa de que la carencia en educación de la sexualidad se encontraba en las mujeres adultas. 

Y es que, ¿quién educa a las mujeres adultas en sexualidad? El acceso a esta información no es rápida o fácil, la mayoría de los estudios sobre educación sexual en Chile se enfocan en los jóvenes y los currículums escolares, además, diversos expertos acusan el poco compromiso que han tomado los medios de comunicación para educar en sexualidad. En palabras del Doctor Christian Thomas, director general del Centro de Estudios de la Sexualidad Chile: “En Chile, en términos generales, no existe educación sexual de parte del Estado, de los organismos que están encargados de la educación”. Situación que, para el experto, es grave, dado que “toda la sociedad debería recibir algún tipo de educación sexual”.  Ante esto, Thomas hace énfasis en la importancia que los medios de comunicación tienen en acercar contenido educativo a la gente, principalmente, en temáticas que han sido históricamente dejadas de lado, como lo son aquellas relacionadas a la sexualidad. 

En un deseo de entender de mejor manera sus cuerpos, muchas mujeres acuden a internet para autoeducarse sexualmente. Tal como lo describe Debir D’hejal, la educación sexual que antes se encontraba en artículos de revistas, libros de biomedicina y blogs, ahora se puede encontrar en redes sociales. Sin embargo, a pesar de estos esfuerzos por democratizar la información, sigue siendo complejo encontrar contenido educativo en español, no falocéntrico, y que vaya más allá de la prevención de infecciones o el embarazo.

La publicista y experta en redes sociales, Aline Petty, explica una de las aristas que están detrás del éxito de estas cuentas. Y se pregunta, ¿por qué confiar en la información que se transmite por redes sociales, cuando perfectamente podríamos acudir a Google a buscar información? Según Petty, la utilización y confianza en estas cuentas se explica porque las redes sociales otorgan esa sensación de ser “invisible, pero visible a la vez”. Lo que hace que muchas mujeres puedan comentar en las publicaciones, y realizar sus consultas, sin el miedo al qué dirán. Esto, ya que aún existe para un grupo de la población, un pudor y una connotación de vergüenza que rodea a las temáticas de sexualidad. Además, Aline recalca la rapidez que plataformas como Instagram y TikTok poseen en la entrega de información, “te explican mucha información, en escasos minutos y con muy pocas palabras”. Además, principalmente pensando en el formato de videos que se suben a TikTok y los llamados Reels de Instagram, Petty recalca cómo “el hecho de que otra persona te lo explique, da veracidad”. Ahí recae la principal diferencia en por  qué preferir este tipo de contenido, ante otro que está en internet.

La experiencia de Marcia Otto (@sexualidadymatroneria) confirma la teoría de Aline. Una de las cosas que más le ha llamado la atención de la experiencia de compartir este contenido por sus redes es que la cantidad de mujeres de más de 35 años que la han contactado ha sido muy alta. “Mira, te contacté porque te vi en TikTok y me diste mucha confianza”, es lo que le cuentan las pacientes a la matrona. Para ella, la pandemia se ha traducido en que más personas consuman su contenido, y que las consultas online se hayan potenciado. Y es que, con la llegada del Covid-19 a Chile, el acceso de las personas a los servicios de salud sexual reproductivos se ha visto mucho más afectada, así lo informa la Corporación Miles, en el Tercer Informe sobre Derechos, Salud Sexual Reproductiva y Violencia de Género en Chile. Además, el estudio demuestra que las mujeres son el grupo más perjudicado en relación al derecho a la salud sexual. 

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A pesar de los múltiples beneficios que genera la difusión de contenido educativo en sexualidad para las mujeres, y toda la población, los expertos no dejan de hacer énfasis en las diversas problemáticas que siguen presente en el fenómeno. Por un lado, recalcan la importancia de estar atentos al contenido que consumimos, verificando las fuentes y prestando atención a la información no verídica que ronda en internet. A la vez, expresan que, si bien, ha habido avances en torno a la normalización de la sexualidad femenina, sigue siendo muy difícil hablar del cuerpo femenino sin el riesgo a la censura. 

De esta forma, en un contexto donde no existe una política pública integral en materia de educación sexual, la importancia que adquieren estas cuentas en educar a la población y derribar los mitos que por tanto tiempo han acompañado a la sexualidad femenina es cada vez mayor. Sigue siendo difícil encontrar cuentas que creen contenido relacionado a la educación sexual en español, con perspectiva de género, lejana al falocentrismo y que aborden la sexualidad desde una mirada del placer, más allá de la prevención del embarazo y las infecciones. Es por esto, que a continuación te recomendamos algunas cuentas que deberías seguir: 

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