Imagen: SonoraMedia |
El nuevo proyecto Sonora Media, busca usar las posibilidades expresivas de la radio y el podcast para producir contenidos de ficción y no ficción que brinden experiencias artísticas a las personas y estimulen su imaginario social. Sumándose así a las demás plataformas nacionales que promueven la cultura en el país.
Por: Francisca Bórquez
En un contexto en el que existe una gran variedad de plataformas digitales, las cuales han cambiado la forma de consumo de contenidos en las personas, se estrena Sonora Media. Proyecto que crea producciones radiofónicas, perteneciente al Núcleo de Investigación Radial y Sonora de la Universidad de Chile; dirigido por el académico de la misma institución, Raúl Rodríguez Ortiz, y por el dramaturgo e investigador de teatro y performance, Mauricio Barría Jara.
La plataforma partió con 12 obras – entre ellas La mujer hombre y Cuando el Río Suena -, protagonizadas por reconocidos actores y artistas nacionales, como Tamara Acosta, Francisco Melo y Néstor Cantilla, e irá sumando progresivamente contenidos a su catálogo, en forma de documentales sonoros, radioteatros, audios recorridos y obras de ficción y docuficción.
Si bien esta es la primera plataforma nacional de proyectos sonoros, el país ya contaba con un avance en el mundo de contenidos culturales digitales. Especialmente en el área audiovisual. Tal es el caso de la plataforma Ondamedia, perteneciente al Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, que ofrece a los usuarios una amplia cartelera de cine chileno de forma gratuita. Los más de dos mil contenidos se pueden ver en el celular o computador de forma online en www.ondamedia.cl, o también en la TV con la nueva aplicación que es compatible con las marcas Samsung y LG.
Otra plataforma de contenidos nacionales es la iniciativa En Casa, la cual se creó en medio de las restricciones sanitarias por la pandemia, para seguir con la propuesta de la Cineteca Nacional que se realizaba de forma presencial desde el año 2006. Esta consiste en exhibir películas chilenas en el sito web del Centro Cultural La Moneda, con el fin de seguir preservando el patrimonio cinematográfico y audiovisual del país. Este formato aún sigue funcionando y se complementa con las exhibiciones presenciales. Algunas de las producciones que han sido parte de esta plataforma son B-Happy de Gonzalo Justiniano, Casa de Remoliendas de Joaquín Eyzaguirre, entre otras.
A esto se suma la plataforma CNTV Play del Consejo Nacional de Televisión (CNTV), que desde el 2020 permite disfrutar de la cinematografía chilena de forma gratuita, a través de su página. Destacar que este servicio comenzó con un catálogo que incorporaba producciones connotadas, tales como La Jauría, Los archivos del cardenal, El Reemplazante, La memoria de mi padre, entre otras.
Imagen: Economías Creativas y Estudio Maestro
También, inició su funcionamiento en nuestro país la plataforma Municipal Delivery del Teatro Municipal de Santiago, que fue una respuesta de reinversión tras las cuarentenas por coronavirus desde marzo de 2020. Esta busca conectar a las personas con obras artísticas de música, danza y teatro, tales como el ballet Cascanueces, la ópera El Barbero de Sevilla, la obra Papelucho en la ópera y otras grandes producciones. Esta plataforma aún sigue activa y se combina con las presentaciones en vivo del Teatro Municipal.
Imagen: Amigos del Municipal
Por otra parte, en el mundo de las plataformas internacionales, que ofrecen servicios de música, podcasts y videos digitales, existe una serie de proyectos chilenos que han encantado al público mediante producciones de audio. Ejemplos de ellos son los podcasts producidos para Spotify, Tomás Va a Morir, Weona Que Creici, Con la ayuda de mis amikas, entre otros. Estos generan conversaciones desde los autores, hasta su audiencia, sobre temas sociales, de espectáculo, amorosos, humorísticos, de anécdotas y otros tópicos de la vida cotidiana que han cautivado en los rankings de nuestro país.
La industria nacional de proyectos sonoros y audiovisuales ha visto un crecimiento exponencial, tras el confinamiento por COVID-19 que, pese a la adversidad, tuvo que adaptarse al contexto que jugó a su favor para dar la bienvenida a más y nuevas audiencias. Tras lo anterior, este tipo de plataformas ha presenciado cómo la oferta de contenidos culturales ha crecido y adaptado a las necesidades del presente. Lo anterior, ha garantizado el crecimiento de las nuevas producciones, debido al desarrollo de la industria sonora y audiovisual en Chile.