Cada año en septiembre, las Naciones Unidas se reúnen en conjunto a los países miembros para discutir los temas que preocupan al mundo y las soluciones que pueden entregar en materia constitucional. Hoy, el primer día, ya dejó varios asuntos en discusión.
Como es costumbre la jornada inició con el discurso de Jair Bolsonaro, presidente de Brasil; por ser su primera vez en el cargo asistiendo a esta instancia de reunión mundial. La autoridad se refirió a los incendios del Amazonas, negando que es el pulmón vegetal del mundo y siendo muy decisivo en que lo que se decía al respecto era una falacia.
Causó polémica inmediata, luego que el discurso de Greta Thunberg remeciera al mundo por la indignación y rabia que dominaba en sus palabras cuando se quejaba de la despreocupación de las autoridades por el medio ambiente. Y pese a que el debate se centraría en el cambio climático, el Presidente Brasileño no pudo evitar usar su momento para mostrar críticas en contra del régimen venezolano.
En otros temas de contingencia, su homólogo estadounidense Donald Trump también expresó su descontento con el gobierno de Nicolás Maduro.
Por otra parte, Evo Morales, presidente de Bolivia, no perdió oportunidad para reforzar su impetú por seguir luchando por obtener acceso al mar.
Y a pesar de que el presidente Sebastián Piñera prefirió no responderle al mandatario boliviano respecto a su demanda por el mar; sí concordó con Bolsonaro y Donald Trump respecto a situación que enfrenta Venezuela.
El mandatario chileno aprovechó para anunciar dos nuevas alianzas en beneficio del medio ambiente y un nuevo plan de descontaminación para Quintero y Puchuncaví. Sin embargo, no hubo mayores detalles al respecto, entendiendo la preocupación sobre la crisis hídrica que se está viviendo en el lugar.
Así el primer día de sesiones en la ONU deja relucir que, aunque el punto principal sea el cambio climático, la crisis venezolana y la fricción entre las relaciones de varios países son de los ejes centrales del debate que preocupan a la población.