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El informe «Cuentas Nacionales de Chile: Evolución de la actividad económica primer trimestre 2024» publicado por el Banco Central este lunes, detalla que el Producto Interno Bruto (PIB) creció 2,3% con respecto al año anterior, además de evidenciar mejoras en diversos indicadores económicos.

Por: Cristopher Aguilera

Editado por: Ricardo Ramírez

Según las cifras del Banco Central, el Producto Interno Bruto (PIB) registrado este trimestre es el mejor desde el segundo de 2022, cuando el crecimiento alcanzó el 4,4%. Además, la demanda interna creció un 2%, lo que según el informe refleja un mayor consumo e inversión. Se detalla que “las exportaciones y las importaciones de bienes y servicios exhibieron incrementos, con un efecto neto al alza en el crecimiento del PIB”.

Con respecto a esta alza, el ministro de Hacienda, Mario Marcel, señaló lo siguiente: “Son cifras tanto en la comparación anual como especialmente en la trimestral muy positivas, son las más positivas desde comienzos del 2022 y con esto se ven validadas las expectativas de crecimiento para el conjunto del año”.

Francisca Pérez, economista principal de BCI, se muestra optimista y explica qué significa esta cifra y cómo debería evolucionar en lo que queda de año. Para el tercer y cuarto trimestre vamos a ver una desaceleración, la primera parte del año va a ser donde más vamos a ver crecimientos más elevados. En la segunda parte del año, en el tercer y cuarto trimestre vamos a ver crecimientos más bajos, más cercanos al 1% más que al 2%”.

Según reporta el informe, las cifras con reporte estacional mostraron una aceleración de 1,9% de la actividad económica. El organismo afirma que “gran parte de las actividades exhibieron cifras positivas”. Las áreas que mostraron una mayor incidencia al alza fueron la minería, los servicios de energía, agua y gas, además del transporte. En cambio, los servicios empresariales, la pesca y la construcción, mostraron una caída.

La industria minera marco un 7% de alza, -en gran parte- gracias a la extracción de cobre. «El buen desempeño en la minería del cobre se explicó por mejores leyes del mineral y a la puesta en marcha de una nueva planta concentradora”, señala el Banco Central.

La actividad de suministro de electricidad, gas, agua y gestión de desechos presentó un crecimiento del 17,8%, reflejada por la generación de energía eléctrica a base de fuentes renovables. Además, se destaca el aumento de los recursos hídricos y la energía eólica y solar.

En cambio, en el caso del comercio, este bajó un 0,4% a causa del componente automotor, según el Banco Central. Si bien las ventas minoristas y mayoristas aumentaron, “el retroceso registrado en el comercio automotor se explicó, principalmente, por una menor venta de vehículos. También incidió en el resultado una caída en los servicios de reparaciones”, detalla el informe.

Un aspecto importante del informe es cómo la migración aporta de manera positiva al crecimiento económico de nuestro país. Según las estadísticas del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) y el Banco Mundial, entre el período de 2017-2023 se presentó un crecimiento del PIB de 0,8 pp, 1,2 millones de personas económicamente activas y 399 dólares de aumento en el PIB per cápita.

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La mayoría de los migrantes están al inicio de su vida laboral y tienen una participación muy activa en el mercado. Un 80,8% en comparación a un 59,4% de los chilenos. Gonzalo Castillo, abogado migratorio afirma que “es indudable que el aporte de los extranjeros no se puede soslayar. Esas personas que dicen que se vayan todos los extranjeros, cerrar las fronteras o que no vengan extranjeros a trabajar, con la tasa de natalidad negativa que tiene Chile, es sencillamente demencial, es querer frenar el país”.

El gobierno elevó la semana pasada del 2,5% al 2,7% su proyección de crecimiento del PIB nacional para este año debido a los buenos datos del primer trimestre y un esperado mayor precio del cobre, la principal exportación del país suramericano. Las proyecciones sobre la expansión del PIB este año se encuentran dentro del rango de entre el 2% y el 3% fijado el pasado abril por el Banco Central chileno, que también subió el pronóstico de inflación hasta el 3,8%.