Visas, problemas para convalidar sus títulos y discriminación son algunos de los problemas que viven día a día el casi medio millón de inmigrantes que residen en nuestro país. La ley de migración  lleva más de 40 años en vigencia y para muchos no responde al contexto actual.

 

 

En los últimos 10 años la cantidad de inmigrantes en Chile se ha incrementado, aumentando el ingresos al país en un 75% . Perú, Argentina, Colombia y Bolivia son los países que encabezan la lista. De 20 a 50 años, mujeres y hombres, doctores, abogados, ingenieros dejan atrás a sus familias y profesiones para llegar a nuestro país.

Todos ellos están sujetos a la actual ley de migración que  rige en el país desde 1975. Fue a fines del año pasado cuando la presidenta Michelle Bachelet, anunció que el Departamento de Extranjería y Migraciones había estado trabajando desde 2014 en una nueva la ley, la que se despacharía al Congreso en 2017, sin embargo, la legislación aún no es procesada.

La nueva ley tenía contemplado tres pilares fundamentales: los derechos ciudadanos, el control migratorio y la fiscalización de la trata de personas. Todo ello a través de una nueva institucionalidad, que contemplaba que el ministerio del Interior se hiciera cargo por completo de las políticas migratorias y que los demás ministerios colaborarán a través de un Consejo Migratorio.

Otro de los elementos que contemplaba era la flexibilización el ingreso y permanencia de los inmigrantes en el país. Esto a través de un nuevo sistemas visas, uno de los elemento más conflictivos para los inmigrantes en el país. Presumía tener plazos más cortos de tramitación y mayor duración una vez realizados y un cambio en el formato de papeleo para quienes recién entran al país. Un ejemplo es que se elimina la antigua práctica de dar visas de trabajo a quienes tengan contrato vigente y se entregará un permiso de visitante de larga duración, que puede ir de 90 días hasta dos años, independiente de la existencia de un contrato. Es decir, durante ese lapso de tiempo un migrante puede buscar fuente laboral sin tener la presión de ser expulsado si no encuentra un puesto.

La realidad de los extranjeros en Chile

Sobre las ocupaciones de los inmigrantes en Chile, 61% se establecen en Santiago, en búsqueda de cualquier tipo de trabajo. Gran parte de ellos se desempeña en labores como: vendedores, asesores del hogar, garzones, obreros de construcción, entre otros. La falta de fiscalización de la actual ley permite comportamientos irregulares en los empleadores, con trabajadores sin contrato, jornadas de más de 9 horas diarias, remuneraciones bajo el sueldo mínimo y condiciones precarias.

Según los datos recopilados por la Asociación de Municipalidades de Chile el  62,1% posee educación básica y media. Además un total de 31,5% de inmigrantes que cuentan con educación superior. Pese a esto, muchos de ello buscan trabajo en labores ajenas a sus estudios.

La discriminación también es uno de los elementos más conflictivos, según la encuesta Casen 2015, el 30% de las familias migrantes han sido discriminadas, siendo un traba que viven a la hora de buscar trabajo. Para ellos,  el acento y el color de piel generan barreras difíciles de traspasar.

En este reportaje de RadioUC, se analizó la situación y principales problemáticas que enfrentan los inmigrantes al momento de buscar un empleo en Chile. Por José Tomás Peralta, Begoña Quintero y Rafaella Bremer.