Fuente: UTALCA
Por Mariana Bengoa
Información de Javiera Pizarro y Javiera Hurtado
Hoy, 5 de octubre, se conmemoran 30 años de un hecho histórico que marcó la vida de los chilenos: 30 años desde el plebiscito de 1988 donde más de la mitad de los votantes le dieron el triunfo al NO y determinaron la salida de Augusto Pinochet del poder dando paso a la democracia después de 17 años de dictadura en el país.
El 11 de septiembre de 1973, Salvador Allende fue derrocado por un Golpe de Estado cívico militar terminando con el gobierno de la Unión Popular. El presidente había asumido el año 1970, siendo el primer político de orientación marxista en el mundo que accedió al poder a través de elecciones generales en un Estado de Derecho.
Tras el golpe de estado, la Junta Militar, liderada por Augusto Pinochet se perpetuó en el poder por 17 años, violentando los derechos humanos y restringiendo los derechos y libertades de los ciudadanos.
Por presiones internacionales Pinochet tuvo que ceder a un plebiscito para votar si se mantenía en el poder por 8 años más o si o dejaba la presidencia a favor de la democracia, dando pasó a las primeras campañas electorales desde 1970 además de ser televisadas. Cristian Lorca publicista integrante del NO, asegura que, la posibilidad de expresión después de tanto tiempo de estar silenciados influyó en que la campaña surgiera con mucha fuerza.
“Chile, la alegría ya viene” fue el eslogan de los publicistas y del creador, Jaime Aguirre, que escogieron con el apoyo de la Concertación de Partidos por la Democracia. Las franjas del plebiscito eran las primeras campañas electorales desde 1970, además de ser televisadas. Además de su color y entusiasmo, la franja del No se caracterizó por la gran cantidad de artistas, actores y músicos que participaron. La franja buscó terminar con la dictadura a través, de lo que el Director Creativa de la campaña, Eugenio García, definió como una estrategia de esperanza y denuncia.
La campaña buscó entregar un mensaje contrario a la dictadura, optaron por apelar a la felicidad, con un llamando a la esperanza y al optimismo y es por esto que el logo característico fue un arcoíris. Según cuenta el Director de Contenidos de la Campaña del NO, Eugenio Tironi, la clave para ganar fue comprender que los chilenos querían vivir en paz y no querían seguir siendo movidos ni por el odio ni por la venganza, sino que querían un mensaje positivo.
La madrugada del 6 de octubre de 1988, el gobierno anunció oficialmente el triunfo del NO, con el 55,99% de los votos. Pinochet dejaría el mando del país para siempre el 11 de marzo de 1990. La democracia había ganado.
