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Después de cuatro años de espera por fin llegó, este domingo comienza el evento deportivo mÔs grande del planeta, el mundial, que en esta ocasión serÔ en Catar. Se nos viene un mes en donde todo el mundo estÔ pendiente del mismo evento sin importar si el país de uno es participante o no, y esto es justamente lo que hace maravilloso este torneo.

Por: Maximiliano Araya Varleta

Pero hay algo diferente en esta ocasión y es el nivel de complicaciones que trajo organizar una copa del mundo en el país de Medio oriente. Llega a ser ridícula la cantidad de problemas que han surgido, y no solo en el aspecto deportivo, sino también en la organización del evento. Todo comenzó con la construcción de la infraestructura, en un tiempo limitado se tenían que construir una cierta cantidad de estadios, para poder abastecer las necesidades mínimas de un mundial, los que tomarían demasiada mano de obra por lo que el gobierno catarí se aprovechó de que muchos migrantes buscaban trabajo para huir de la pobreza y situaciones como el paro en Nepal, Bangladesh e India simplificaron este proceso. Pero, para conseguir empleo deben pagar elevadas comisiones. Los trabajadores con los que hablamos habían tenido que pagar sumas que iban desde 500 a 4.300 dólares estadounidenses a contratistas que se aprovechan de la desesperación.

AdemĆ”s de los excesivos valores para conseguir un trabajo, los trabajadores soportaron condiciones de hacinamiento y de falta de higiene y seguridad en sus alojamientos, sin mencionar la nula seguridad que se les proporcionó en las construcciones, que fueron la causa de 50 fallecidos (la mayorĆ­a por asfixia) y de mĆ”s de 200 heridos. Y por Ćŗltimo, sobre todo lo ya mencionado, les mintieron a los trabajadores sobre los salarios, que ya de por sĆ­ eran sumamente bajos, el promedio de lo prometido por trabajador eran 300 dólares y en casi todos los casos les pagaban un tercio o la mitad de lo estipulado, incluso en casos mĆ”s extremos no se les pagaba en lo absoluto y si reclamaban, los reportaban por no tener visa y en el caso de que tuvieran, se las quitarĆ­an, un testimonio de esto es lo que declaro Mushfiqur, jardinero de la Aspire Zone: ā€œEl gerente sólo dijo: ā€˜Me da igual lo que te hayan dicho en Bangladesh. CobrarĆ”s este sueldo y nada mĆ”s. Si sigues protestando les dirĆ© que cancelen tu visado y te manden de vuelta a casaā€™ā€, (Testimonio obtenido de El Confidencial). Por Ćŗltimo, los pagos siempre eran atrasados, por lo que dejaban a trabajadores sin ninguna forma de sustentarse durante esos periodos sin dinero, lo que tambiĆ©n fue causa de varias muertes y desarrollos de enfermedades.

Imagen: El Extremo Sur

Estas violaciones a los derechos humanos y la clara falta de condiciones para llevar a cabo un mundial provocaron la indignación en el mundo del futbol, por lo que leyendas como Phillip Lahm, capitÔn de la selección de Alemania que salió campeona del mundo el 2014, declaró que fue un error darle un mundial a Catar, criticando el historial de violación a los derechos humos por parte del país Ôrabe. Jurgen Klopp, entrenador del Liverpool, también dio su opinión diciendo que no podemos estar sorprendidos porque esta fue una decisión que se tomó hace doce años y es imposible que nadie haya pensado en las condiciones inhumanas que se encuentran en catar.

Lo que nos lleva a otro problema que es justamente el clima que existe en este país, el cual llega a temperaturas de 50 grados Celsius en verano, por lo que se tiene que jugar en invierno, es decir en noviembre y diciembre, alterando la fecha normal de los mundiales. Este cambio trajo consigo múltiples problemas, el primero es que mucha gente trabaja en ese periodo por lo que no sería tan simple tomarse el tiempo para ir a ver el mundial y en el caso de que lo tengan, llegar a Catar es extremadamente caro para la gran mayoría del mundo y la estadía es aún mÔs cara. Esto causo preocupación en el país, debido a que ya a cinco días del inicio no hay prÔcticamente nadie de otros países en Catar. Por lo que el gobierno decidió hacer pasar a locales o inmigrantes de países vecinos, como hinchas de otros países, tratando de replicar lo que se hizo en el mundial de 2002 en Corea del sur y Japón, con la única diferencia es que en el mundial de ahora casi el 100% son hinchas que no son de su propio país. Esto en si no tiene nada de malo, porque se entiende que es un esfuerzo por crear un mejor ambiente para un mundial, pero a mi parecer que una selección no tenga hinchada propia le quita un poco de la magia al mundial.

Por último, relacionado a un punto mencionado previamente estÔ el problema de que sea a mitad de temporada, debido a este reajuste los jugadores que van al mundial estaban jugando una semana antes de que comience el torneo con sus respectivos clubes, por lo que no tendrÔn suficiente tiempo para adaptarse a las condiciones del país local y mucho menos de descansar antes del torneo de futbol mÔs importante. Esto trajo un montón de bajas de cara al mundial, el día de ayer, tan solo siete días antes del inicio, dos jugadores ya convocados sufrieron lesiones que los obligaran a perderse la copa del mundo, el primero es Bartlomiej Dragowski, el arquero polaco se fracturó el tobillo jugando contra el Hellas Verona, el cual salió en camilla y con lÔgrimas debido a que se perderÔ Catar. El segundo jugador fue Amine Harit, el marroquí del Olympique de Marseille, se lesionó de la rodilla y también salió desconsolado por perderse la cita mundialista.

Estos son solo dos de la extensa lista de jugadores que se perderÔn el mundial debido a que se efectuó a mitad de temporada. Los mÔs destacados son: Florian Wirtz (Alemania), Timo Werner      (Alemania), Marco Reus (Alemania), Paul Pogba (Francia), Ngolo Kanté (Francia), Mike Maignan (Francia), Reece James (Inglaterra), Ben Chilwell (Inglaterra), Philippe Coutinho (Brasil), Diego Carlos (Brasil), Giovanni Lo Celso (Argentina), Jesús Corona (México), Diogo Jota (Portugal), Georgino Wijnaldum (Holanda), Miles Robinson (Estados Unidos), Chris Richards (Estados Unidos), Mikel Oyarzabal (España).