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Llegando el coronavirus a Chile se nos vio obligados a encerrarnos en nuestros hogares. Aprendiendo a llevar esta nueva normalidad, buscamos formas de reemplazar lo que nos estábamos perdiendo. Por parte de los jóvenes, las aplicaciones de citas fueron la respuesta para poder conocer a nuevas personas. Siendo un éxito, ya a dos años del comienzo del coronavirus, seguimos viendo los diferentes usos que le dan los adolescentes.
Por: Agustina Carroza y Javiera Miquel Peñaloza
El fenómeno de las aplicaciones de citas en pandemia llegó para quedarse. Como bien se vio en los últimos años, al vernos encerrados, los jóvenes debieron buscar nuevas formas para conectarse. Buscando conocer a nuevas personas, sitios que tenían esa función se volvieron más populares, complementando su idea original de ser un lugar para buscar romance, agregando la búsqueda de amigos e incluso fiestas.
El reportaje habla del boom que tuvieron las plataformas como Tinder el año 2020, especialmente el aumento de usuarios adolescentes. Conversando con especialistas de relaciones y personas que usan de manera regular la aplicación, se explica qué es lo que las convierte en un hit, considerando el contexto que se vivía, pero también la mantención de su uso aún superado el encierro.
Con la intención de comprender las distintas razones del uso de estas aplicaciones, se realizó una encuesta. Esta fue difundida entre estudiantes de la Facultad de Comunicaciones de la Pontificia Universidad Católica, además de distintos usuarios de Tinder y estudiantes externos. Entre varias preguntas, se les preguntó cuáles eran sus comentarios sobre este tipo de aplicación. Nos encontramos con que muchas personas están para buscar amigos, otros para establecer conversaciones ligeras, e incluso para promover proyectos personales. Claro está que los fines son muchos y que el foco ya no está necesariamente en la búsqueda del amor.
Ya buscando razones más científicas, vemos que el tema del encierro afecto a todo el mundo y por distintas razones. Lo que pasa con los adolescentes es que están en un periodo donde buscan encontrar a sus pares, quienes estén viviendo los mismos cambios, tratando identificarse, conocerse y crecer del espacio protegido que es la niñez, pasando a la adultez. Los colegios, universidades, los espacios exteriores en general, es el mundo que uno tiene fuera del hogar; son lugares donde se desarrolla parte importante de los jóvenes. Fue el quitar esos espacios que creo un conflicto, quitándoles una etapa fundamental, pero que iban a querer buscar –naturalmente- de igual forma.
Con el sentimiento de soledad generado por la cuarentena, además de la dificultad de llevar una vida emocional, afectiva y sexual; los jóvenes sufrieron de efectos tanto psicológicos como emocionales. Como ya mencionamos, por la edad en la que se encontraban a la llegada del Covid-19, ya se encontraban en una época de cambios; pero el coronavirus lo convirtió en un proceso aún más difícil. Sumándole a estos procesos personales los cambios de las relaciones.
En el artículo Cambios en las relaciones interpersonales de los jóvenes universitarios durante la pandemia, se analiza este fenómeno. Estudiando los cambios vistos en el espacio familiar, laboral, de las amistades y de las relaciones amorosas. En el caso de las amistades, dicen que:
“Según el contexto donde se encuentre la persona, se pueden mantener, modificar o hacer nuevas amistades”
Pudiéndose ver como un respaldo de cómo se llegó a recurrir a distintas aplicaciones en la búsqueda de crear vínculos. Si bien el estudio enseña la problemática que se vieron en las distintas relaciones, este ayuda a dar una comprensión de los diferentes cambios.
Aunque el estudio fue realizado en Colombia, parte del grupo que realizó la publicación compartió en el reportaje su mirada en cuanto a los sitios de citas y la nueva forma de relacionarse de los jóvenes. Comentando sobre los beneficios y las desventajas que este mundo online trae para las personas.
Además, Miguel Bejarano, participante del estudio, asegura que el uso de estos sitios se va a prolongar, trayendo incluso nuevas oportunidades que en la presencialidad no se darían.
Siendo cierto que existen varios pros y contras, como parte de la evolución de las tecnologías y también de las personas, hay que tener claro que el mundo online ya está ocupando espacios que antes no tenía. Tal vez se vea como algo negativo, pero fue gracias a estos avances que se pudo mantener –a través de nuestras pantallas-, el trabajo, la educación y como lo nombramos, la vida social y amorosa, en los tiempos de confinamiento.
Tinder y las aplicaciones de citas en general, son un perfecto ejemplo de cómo las tecnologías pueden complementar las capacidades y necesidades del ser humano. Manteniendo las precauciones, el aceptar que las tecnologías pueden ser un aporte es lo que nos va a tocar en un futuro.
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