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Difíciles momentos se encuentran viviendo los festivales Lollapalooza y Teatro a Mil, luego de que las municipalidades tras ellos pusieran trabas para sus realizaciones.

Por: Constanza Palma y Tanya Stock

Primero fue el Lollapalooza. Luego fue Teatro a Mil. Noviembre ha sido un mes difícil para la cultura desde la posición de la música y las artes escénicas. Justo cuando las personas comienzan a retomar actividades de forma presencial, como el cine, los museos y conciertos, estos dos eventos han sido rechazados tanto por el Concejo Municipal de Santiago como por el de Las Condes.

Por su parte, el Concejo Municipal de Las Condes le quitó su financiamiento a la Fundación Teatro a Mil (FITAM) – que constaba al principio de 120 millones de pesos, y pasó a 90 –  bajo la acusación de que el ciclo teatral correspondía a un evento cultural con “razones ideológicas” en el contenido de sus obras contrarias a la de los vecinos de la comuna, y que los montos que pedían eran excesivos. Estas eran tres espectáculos al aire libre: 31 minutos: Don Quijote de la Mancha; el montaje francés de circo aéreo Rouge!, y la dinosauria Pichintún.

Esto llevó a una votación donde – por siete votos en contra y tres a favor, sin contar a la alcaldesa de la comuna Daniela Peñaloza – se determinó que no se continuaría financiando a la fundación.

Una de las concejalas de Las Condes que votó en contra de continuar con la financiación fue Vanessa Kaiser, del Partido Republicano, quien dijo que en su opinión la dinosauria Pichintún promueve el nihilismo, y que “No podemos fomentar ideas que dejen a una persona inhabilitada mentalmente, y eso pasa cuando la convences de que no hay futuro, eso no lo voy a promover”. Por otro lado la concejala Isidora Alcalde (RD), opinó que la obra de la Pichintún trata de  “una marioneta de dinosaurio niña que busca hacer conciencia sobre el cuidado del medio ambiente”. En efecto la trama de esta obra es sobre una dinosauria argentina de cinco metros de largo que narra los riesgos de la extinción y que trata de explicar a los humanos que no repitan los errores del pasado para no vivir el final de los dinosaurios, según La tercera.

Ante el abandono del evento por la municipalidad, Isidora Alcalde fue de las pocas que se mostraron en desacuerdo con la medida tomada y abiertamente lamentó la decisión escribiendo en su cuenta de Twitter:

Si bien el municipio avisó que se contactaron con la fundación para buscar otras formas de financiamiento y que el evento continuaría tomando lugar en el Teatro Municipal de Las Condes, la directora de Teatro a Mil, Carmen Romero le dijo a CNN que “fue complejo entender, nos estaban censurando programación familiar gratuita que hemos hecho desde el año 2007 en el municipio”. De todas formas, se realizarán seis obras teatrales en el Teatro Municipal de Las Condes.

Tras el rechazo por parte del Concejo Municipal de Santiago para realizar la décima edición de Lollapalooza en el Parque O’Higgins, el futuro del festival se ve bastante incierto. Con amplia mayoría se acordó negar el permiso para la realización de Lollapalooza, debido a que Lotus, la productora a cargo, no respondió por los deterioros que se provocaron en el parque luego de la última edición realizada en 2019.

Ante esto, Sebastián de la Barra, productor de Lotus, aseguró que esta decisión lo tomó por sorpresa y afirmó a Cooperativa: “hemos trabajado año a año de la mano del municipio. Nuestro compromiso siempre ha sido entregar el parque mejor de lo que lo recibimos».

La noticia fue un golpe fuerte para el sector de la música nacional, es por eso que la Red de Asociaciones de Música Chilena (RAM) envió una carta abierta al Concejo Municipal, en donde destacan el daño que esta decisión provoca a una “industria paralizada, vulnerable y subestimada”, sobretodo teniendo en cuenta la paralización causada por la pandemia y el retorno de otros espectáculos masivos a la presencialidad.

“En Lollapalooza Chile participan más de 60 bandas nacionales que incluyen más de 800 artistas locales y genera 9.000 puestos de trabajo, además de una enorme vitrina internacional. También la ciudad de Santiago recibe un impacto económico directo de más de 66 millones de dólares”, destacó BioBio de esta carta enviada por la RAM.

Los artistas nacionales no se quedaron fuera de la crítica a la decisión del Concejo. Varios de ellos, entre los cuales se encuentran Pedropiedra, Quilapayún, Beto Cuevas y Princesa Alba, también enviaron cartas formales, en donde expresaron su descontento, principalmente, por el abandono al rubro que genera esta medida.

Ambas situaciones son una fuerte amenaza al desarrollo de la cultura y artes escénicas del país, rubro que ha sido históricamente dejado en segundo plano e ignorado por el Estado, sobre todo estos dos últimos años de pandemia.

En un contexto tan difícil como el que hemos vivido este último tiempo, estos espacios son enormemente valiosos para la población. Por un lado, Lollapalooza es un festival de tamaño mundial, el cual posiciona a nuestro país como un lugar seguro y confiable para realizar este tipo de espectáculos, el cual es por cierto, el evento musical más grande que se realiza en Chile, por lo que su cancelación sería un fuerte golpe para su trayectoria, sobre todo teniendo en cuenta que Chile fue el primer lugar fuera de Estados Unidos en donde se realizó Lollapalooza. Además, las consecuencias más directas las sufrirían los artistas más emergentes que tienen la oportunidad de presentarse en este reconocido festival, el cual les otorga prestigio en sus carreras.

Por otro lado, la falta de apoyo al Festival Santiago a Mil, por parte de uno de los municipios con mayores recursos, habla del poco interés en promover la cultura y en brindar espacios de distensión a los ciudadanos de la capital.[AM1]