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La designación de su hermano Pablo Piñera como embajador de Argentina ha acarreado un conjunto de críticas, que acapararon la atención en su primera visita de estado a Argentina.
El nombramiento de Pablo Piñera como embajador en Argentina no pasó desapercibido, y las críticas fueron inmediatas. El martes, parlamentarios del Partido Socialista y Comunista presentaron un documento a la Contraloría que estipulaba que el nombramiento de Pablo Piñera infringe el principio de probidad del artículo 8° de la Constitución, que impide que familiares hasta tercera generación ocupen cargos públicos designados.
Ante estas acusaciones, Sebastián Piñera defendió su decisión aludiendo a la “sólida formación académica y amplia experiencia en el sector público» de su hermano. Sin embargo, ante las críticas, decidió congelar el nombramiento. Así, la visita a Argentina se lleva a cabo sin un embajador chileno. “Tenemos la certeza de que no existe inhabilidad ni incompatibilidad en la designación», dijo la vocera de gobierno, Cecilia Peréz.
En Argentina, el primer día de la visita oficial partió con un desayuno de trabajo en el Palacio San Martín, enfocado en una alianza estratégica entre ambos países. La reunión contó con la presencia de 16 empresarios, como Horst Paulmann (Cencosud) y Salvador Said (Parque Arauco). Luego, en la Casa Rosada, Piñera y Macri dieron declaración conjunta sobre lo conversado en el desayuno, sin responder preguntas posteriores.
En Chile, mientras, el oficialismo no se mantuvo calmo. Evópoli, partido que había anunciado la presentación de un proyecto de ley contra el nepotismo, decidió posponer el ingreso de la iniciativa al Congreso en las últimas horas. La razón que esbozaron desde el partido fue «recoger experiencias de Argentina y Francia sobre la regulación de los vínculos familiares» en designaciones de cargos políticos. Sin embargo, la decisión se da justo en el momento en que RN y la UDI criticaron el actuar de Evópoli por falta de lealtad hacia el presidente y de oportunismo.
«Si la UDI y RN caen en la política sucia, vamos a enfocarnos en que este proyecto se haga realidad. A palabras necias, oídos sordos, le hemos dado todo el apoyo al presidente, por lo mismo esto es algo que se tiene que regular», anunció Felipe Kast, senador y fundador de Evópoli.
