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Pese al cierre de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Perú 2021, no ha habido respuesta por parte de las autoridades electorales. Esta incertidumbre y disputa entre Pedro Castillo y Keiko Fujimori, dos posturas radicalmente opuestas, ha generado una crisis social, económica y gubernamental total en el país.
Por Gabriela Olguín
El pasado domingo 6 de junio se cerraron las mesas electorales de la segunda vuelta por las elecciones presidenciales de Perú. El candidato de Perú Libre, con ideales de izquierda, Pedro Castillo, obtuvo un total de 50.12% de votos a su favor. Mientras que Keiko Fujimori, de Fuerza Popular y, por tanto, de derecha, tuvo un 49.87% de los votos, según la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE). La diferencia entre ambos candidatos es de 44,816 votos, lo cual hace ver que la diferencia es mínima. Pero hasta el momento, las autoridades electorales peruanas todavía no han proclamado a un ganador.
Aún quedan por resolver los pedidos de nulidad de actas de votación presentados por los partidos de ambos postulantes, la mayoría por parte de Fuerza Popular, es decir, de Keiko Fujimori.
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Ante los escaños entregados por parte de la ONPE, Fujimori acusó presuntas irregularidades en las mesas de votación y solicitó al organismo electoral la nulidad de 887 actas electorales.
Su acusación equivaldría a 200 mil votos en zonas rurales y andinas, lugares donde el virtual presidente electo Pedro Castillo ganó de manera aplastante. Sin embargo, al estar fuera del plazo establecido ha sido rechazado por las autoridades. Por otra parte, aún falta un veredicto por parte de los Jurados Electorales Especiales, quienes aún se mantienen en la revisión de las nulidades y apelaciones pendientes.
Al respecto, Patricio Gajardo, Analista Político y Máster en Relaciones Internacionales, se refirió a lo que ocurre con estas denuncias en los votos.
No se ha reportado un desenlace claro de la situación, lo cual ha generado una tremenda incertidumbre y descontento en los ciudadanos y ciudadanas del país.
Rosario Gavancho, de 51 años y de Lima, simpatizante de Keiko Fujimori, destaca la existencia de una mala gestión por parte de la ONPE el conteo de votos.
En contraparte, Gianmarco Loli, de 26 años y limeño, simpatizante de Pedro Castillo, admite que aquellos que se refieren al proceso electoral como un fraude son quienes temen al modelo de izquierda y se han dejado llevar por las Fake News de los medios.
Pese a las distintas posturas que manifiestan varios peruanos y peruanas, es innegable considerar que el país está viviendo una crisis gubernamental, económica y de salud alarmante.
Anteriormente, Perú pasó por varios políticos acusados por corrupción, en donde algunos han llegado a ser detenidos, como ocurrió con Keiko Fujimori, la cual fue detenida en 2018 por supuesto lavado de dinero.
Entre otros aspectos, respecto a la situación económica del país, ante la primera vuelta de las elecciones presidenciales, la moneda peruana se depreció en un 7.4%.
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Según Patricio Gajardo, Analista Político y Master en Relaciones Internacionales, destaca que este hecho es totalmente normal cuando se presentan posturas muy radicales y extremas de transformación del sistema. Por lo que es natural que el nivel de incertidumbre haya aumentado y se haya evidenciado una caída de las bolsas e inversiones del país.
Este punto en concreto no solo ha perjudicado la economía de Perú, también ha afectado directamente a nuestro país. En visto a que el norte de Chile, más que el centro y el sur, tiene una fuerte vinculación con la economía de Perú también ha repercutido a la bolsa de Santiago.
Pese a la crisis gubernamental y económica que manifestado el país, la pandemia mundial es también un potente factor de riesgo considerando las tremendas protestas que se han dado en el país.
Para el 1 de junio, Perú fue considerado el país con mayor tasa de mortalidad por COVID-19 en el mundo, con un total de 180.764 personas fallecidas por coronavirus hasta el 22 de mayo. A comparación de este país, actualmente Chile lleva 31.140 muertos por el virus. A esto hay que sumarle la llegada de una nueva variante india del COVID-19, denominado Delta la cual se identificó en Arequipa, región donde el incremento de casos se ha incrementado en las últimas semanas, colapsando nuevamente el sistema de salud.
Nuevamente, Patricio Gajardo hace énfasis en cómo la caída del gobierno peruano repercute directamente en el proceso de vacunación.
Perú, hasta el momento lleva dos millones de vacunados completamente. Por otro lado, Chile cuenta con aproximadamente nueve millones de vacunados.
En plena pandemia, la situación por la que está pasando el gobierno peruano hace ver la evidente polarización reflejada en las protestas ante estas dos posturas radicalmente opuestas. Hasta hoy las autoridades electorales siguen pendientes en entregar una respuesta a los peruanos y peruanas del país.
