Por Francisco González
Con información de María Jesus Cardemil
Esta mañana, el diario digital Interferencia reveló que la empresa Hopin Chile SPA, creada en 2011 por Cristóbal Piñera junto a dos amigos, el abogado José Tomás Daire y el médico Andrés Godoy, ha recibido durante el gobierno de Sebastián Piñera órdenes de compra de entidades públicas por cerca de 250 millones de pesos.
La noticia ha copado la agenda durante el día, y es que tanto en la oposición como en el oficialismo han surgido voces que solicitan al menos un pronunciamiento del mandatario y su hijo al respecto. Es por esto que a través de Twitter, Piñera Morel acusó a Interferencia de entregar información falsa y a los periodistas de Interferencia de tergiversar la realidad. Además, fue enfático en señalar que en 2018 cedió el 7% de participación con la que contaba.
Tomás Hirsch, diputado del Partido Humanista del Frente Amplio, fue especialmente crítico con Sebastián Piñera y su hijo, acusando «doble estandar» por parte del gobierno respecto al nepotismo y la transparencia.
Esta tarde, Hopin Chile emitió un Comunicado señalando que Cristóbal Piñera abandonó la empresa en 2015, destacando que las compras fueron realizadas a través del Convenio Marco, respetando todas las normas legales y apegandose a transparencia.
Álvaro Elizalde, presidente del Partido Socialista, fue más cauto a la hora de evaluar los nexos de Piñera Morel con Hopin Inc. Así, señaló que lo correcto es ordenar una investigación que aclare el tipo de contrato de la empresa con el Estado y si realmente existieron beneficios para el hijo del presidente.
Desde Renovación Nacional, respaldaron a Cristóbal Piñera. Mario Desbordes, presidente del partido, destacó que confían en el hijo del presidente, debido a su salida de Hopin Inc hace ya algunos años, justamente con el fin de evitar enlodar la gestión de su padre. Además, interpeló a Interferencia por no consigar la información entregada por Cristóbal Piñera en su reportaje.