Los tres jefes de gobierno anunciaron por separado la medida, abogando que una propuesta biestatal en la región es la solución para “poner paz definitivamente” al conflicto bélico. Desde Tel Aviv lo califican como una ayuda directa a Hamás y aseguran que tomarán graves medidas en represalia.

Por: Sebastián Cornejo 

Editado por: Fernanda León Olguín

 

Bien temprano en la mañana del 22 de mayo, y desde sus respectivos países, los gobiernos de España, Irlanda y Noruega declararon sus planes para reconocer formalmente el Estado de Palestina ante la creciente tensión diplomática que atraviesa occidente con Israel.

El primero en hacer dicho anuncio fue el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, ante el Parlamento: «Vamos a reconocer a Palestina porque es lo correcto y porque confiamos en que hacerlo ayudará a construir un Mediterráneo más seguro y estable», declaró el mandatario.

El anuncio coordinado establece que esperan que la existencia de un Estado palestino “presione” a Israel y la comunidad internacional para virar hacia una solución de coexistencia de ambos países en la región para acabar con la guerra.

“En medio de una guerra, con decenas de miles de muertos y heridos, debemos mantener viva la única alternativa que ofrece una solución política tanto para israelíes como para palestinos: dos Estados, que vivan uno al lado del otro, en paz y seguridad”, aseguró el primer ministro noruego, Jonas Gahr.

En Dublín, el primer ministro, Simon Harris, aclara que dicha decisión no menoscaba el “inequívoco derecho de Israel de existir”, sino que significa una alternativa que garantice la convivencia y seguridad de ambas naciones: “Por nuestra propia historia sabemos lo que significa: el reconocimiento es un acto de poderoso valor político y simbólico”, destacó.

Hasta la fecha solo 8 de los 27 países de la Unión Europea reconocen oficialmente al Estado Palestino, estos son: Bulgaria, Chipre, Eslovaquia, Hungría, Polonia, República Checa, Rumania y Suecia. El resto de los pesos pesados del continente, como Alemania, Francia e Italia, se mantienen aún al margen.

 

El Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel ha ordenado llamar a consulta a sus embajadores de España, Irlanda y Noruega, quienes viajarán a Tel Aviv durante los próximos días. Sin embargo, declaran que no serán sus únicas medidas diplomáticas a tomar: “Hoy envío un mensaje claro: Israel no será complaciente con quienes socavan su soberanía y ponen en peligro su seguridad”, aseguró el jefe de dicha cartera, Israel Katz.

Bezazel Smotrich, ministro de Finanzas de israelí, comentó que Israel debería instalar tres nuevos asentamientos en la región de Cisjordania, una por cada país que reconozca a Palestina como Estado. Además, desde el gabinete de Netanyahu afirman que no permitirán ninguna rendición que incluya una declaración de la conformación de un Estado palestino: “Hamás debe ser totalmente aniquilado, no recompensado”.

La retaliación de Israel ante la noticia era esperada, así lo aseguran desde el Gobierno español.

Estados Unidos, principal aliado de Netanyahu, aseguró que el reconocimiento a Palestina fue “prematuro”, y que debe ser sujeto a negociaciones directas con autoridades israelíes y palestinas: “El presidente Biden es un firme partidario de una solución de dos Estados y lo ha sido durante toda su carrera. Cree que un Estado palestino debería realizarse mediante negociaciones directas entre las partes, no mediante un reconocimiento unilateral”, dijo la portavoz del Consejo de Seguridad de los EE. UU., Adrienne Watson.

Por su parte, Hamás, grupo regente de la franja de Gaza desde 2006 y autor de los ataques del 7 de octubre de 2023 en Israel, recibieron la noticia con gratitud. Así lo declara un alto funcionario al medio francés AFP: «Estos reconocimientos sucesivos son el resultado directo de esta valiente resistencia y de la legendaria firmeza del pueblo palestino».