La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha sido una de las instituciones que ha mostrado su inquietud a nivel sanitario a causa del torneo de selecciones que se desarrolla en el viejo continente. Estadios con público, aumento de contagios y concentraciones masivas de fanáticos en las calles dividen a quienes discrepan y apoyan la flexibilidad con la que se ha llevado a cabo la vuelta a la normalidad.
Por: Ignacio Rodríguez
Una de las novedades más llamativas que trajo consigo la actual edición de la Eurocopa fue el regreso de hinchas a los estadios. Pese a que esta medida se ha impulsado con diferencias de aforo importantes entre los países sedes que se han encargado de albergar duelos durante la competencia, el posibilitar a la gente de asistir a los recintos en medio de la pandemia por COVID-19 no ha dejado indiferente a nadie.
“Nos preocupan las grandes reuniones de gente, sobre todo en países donde están subiendo los nuevos casos. Es importante implementar medidas de salud pública. Los organizadores y las autoridades locales deben impulsar iniciativas para reducir el contagio”, declaró Han Kluge, jefe de la OMS en Europa. Las palabras de alerta emitidas desde la entidad de salud reflejan también el temor de las autoridades sanitarias ante eventos que pueden convertirse de manera invisible en focos de nuevos contagios entre la población.
Mayor cantidad de testeo y aumento en la trazabilidad son algunas de las herramientas que el organismo llamó a fortalecer en los sistemas de salud de cada país, de manera tal que se cuente con una preparación ante una eventual subida de casos durante el verano europeo. Un escenario que, en el papel, puede verse potenciado precisamente por eventos masivos como la Eurocopa y conciertos multitudinarios.
Las palabras de crítica contra la UEFA, máximo organismo del fútbol europeo y organizador de la competencia, también se han hecho llegar desde el espectro político. El ministro de la cartera del Interior y Deportes de Alemania, Horst Seehofer, calificó como “absolutamente irresponsable” a la UEFA ante la venia de permitir a miles de aficionados la posibilidad de ingresar al estadio de Wembley en Londres. Seehofer hizo hincapié en la idea de no minimizar una pandemia que aún persiste y que actualmente entrega en Inglaterra cifras altas de contagios ligados principalmente a la variante Delta del virus.
Ambas declaraciones llegan en un momento crucial del torneo. Según Public Health Scotland, dos tercios de casi dos mil nuevos casos de contagios que afectaron a ciudadanos escoceses los últimos días de junio estaban ligados a personas que viajaron a Inglaterra a presenciar el partido que su selección disputó ante los británicos. Asimismo ciudades como San Petersburgo en Rusia, que han visto incrementado el número de contagiados y que padecen de una baja tasa de vacunación entre sus habitantes, se mantienen firmes como escenarios del torneo a la espera de duelos como el de este viernes entre España y Suiza.
La Eurocopa traza su rumbo sin cambios hacia etapas decisivas con los cuartos de final, semi finales y final. Estas últimas dos instancias se disputarán en el estadio Wembley, sede única que albergará tres partidos cruciales para los que el gobierno británico ya autorizó un aforo total de 60.000 espectadores en las gradas del mítico estadio londinense.