La visita que realizó el Papa a nuestro país en enero de este año estuvo marcada por las acusaciones de encubrimiento de abuso por parte del obispo de Osorno, Juan Barros. “El día que me traigan una prueba del obispo Barros, ahí voy a hablar. No hay una sola prueba en contra, todo es calumnia. ¿Está claro?”, señaló el Papa ante los cuestionamientos de la prensa. Una vez que dejó el país pidió disculpas por las palabras con las que se expresó. Dos semanas después, envió al arzobispo de Malta, Charles Scicluna a reunirse con las víctimas y generar un informe del caso. De esta forma, inició una investigación que concluyó hoy con la última de las reuniones con los obispos de Chile.
»A la luz de estos acontecimientos dolorosos respecto a los abusos -de menores, de poder y de conciencia-, hemos profundizado en la gravedad de los mismos así como en las trágicas consecuencias que han tenido particularmente para las víctimas. A algunas de ellas yo mismo les he pedido perdón de corazón, al cual ustedes se han unido en una sola voluntad y con el firme propósito de reparar los daños causados.
Les agradezco la plena disponibilidad que cada uno ha manifestado para adherir y colaborar en todos aquellos cambios y resoluciones que tendremos que implementar en el corto, mediano y largo plazo, necesarias para restablecer la justicia y la comunión eclesial«, afirmaba el comunicado emitido desde el Vaticano esta jornada.
El Papa Francisco dio por concluido el coloquio con los obispos, que fue motivado por los casos de abusos sexuales, perpetrados y encubiertos por miembros de la iglesia. En la carta, el sumo pontífice habló de medidas en el corto, mediano y largo plazo. Considerando lo inédito de la reunión, hay grandes expectativas.
Por ahora, la Iglesia no ha profundizado sus decisiones. Sin embargo, según el diario Argentino El Clarín, cuatro obispos habrían presentado su renuncia. Entre ellos, la del Obispo Barros, quien ha sido señalado como el principal encubridor de los abusos de Fernando Karadima. Los otros tres, serían Horacio Valenzuela, de Talca, Tomislov Koljatic, de Linares, y monseñor Andrés Arteaga.
Camilo Cortés, experto en derecho canónico, señala que de ser efectivas las renuncias, es el Papa quien decide finalmente si permanecen o no el cargo. Agrega también las medidas que se tomarían con los obispos.
Sergio Carrasco, Director de Comunicaciones de Voces Católicas, manifestó desde Roma que «estaban esperanzados por las decisiones que comunicó en la carta el líder espiritual». Además agregó que el Papa espera que sean los mismos obispos los que instalen un cambio cultural.
A mas de diez años de las denuncia de abuso cometidos por Fernando Karadima y la publicación de otras tantas, la Iglesia reconoce que debe haber un cambio. La reunión sostenida esta semana podría ser una señal de transformaciones de una iglesia que se ha mantenido viva por mas de dos mil años en una sociedad que evoluciona rápidamente. Si las medidas a corto plazo son las renuncias de los obispos, queda esperar a las medidas de mediano y largo plazo; que podrían corresponder a un cambio cultural.
Revisa la carta completa en: https://www.vaticannews.va/es/papa/news/2018-05/carta-del-papa-encuentros-obispos-chilenos-comunicado.html