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El fútbol femenino en Chile aún está en desarrollo, y mientras tanto siempre está rondando un concepto: la profesionalización. Hablar con los actores involucrados permite acercar al público general la situación de este fútbol desde los distintos puntos de vista. Una situación marcada por las incoherencias administrativas, las intenciones de progreso por parte de algunos clubes y los retos que las jugadoras deben enfrentar.
Por: Raúl Esteban y Moroni Villagra
Cada cierto tiempo en Chile se escucha hablar sobre “La Roja femenina”, sobre Christiane Endler o sobre la final del campeonato de fútbol femenino, pero es muy poco común que se informe más allá de esto, por lo que su real situación muchas veces es desconocida para el público. Al ser un fútbol aún en desarrollo, no es algo nuevo decir que el fútbol femenino en Chile (y en todo el mundo) tiene grandes desafíos que actualmente impiden su progreso hacia la profesionalización. Lo importante en este caso es saber cuáles son esos desafíos y qué se está haciendo para sobrellevarlos.
Con el propósito de dar a conocer esta información, a principios de este año la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA) publicó un reporte acerca de la situación de las ligas nacionales de fútbol femenino en todo el mundo. Para Chile los datos revelados en este estudio no son muy alentadores. En primer lugar, fueron muy pocos los clubes chilenos que colaboraron entregando información al respecto, lo que demuestra una falta de interés de su parte. En segundo lugar, se reveló que el año 2019 en promedio se tuvo una asistencia de 100 personas a cada partido, siendo el más bajo de Latinoamérica.
A diferencia de los clubes que poco y nada aportaron a este informe, este mismo año las jugadoras de los equipos de primera y segunda división del fútbol femenino (520 en total) fueron parte de la primera “Radiografía del fútbol femenino en Chile”, un estudio llevado a cabo por la Asociación Nacional de Jugadoras de Fútbol Femenino (ANJUFF) en conjunto con el Observatorio de Gestión de Personas de la Facultad de Economía y Negocios (FEN) de la Universidad de Chile.
Este estudio dio a conocer que solo el 10% de las jugadoras se dedica por completo al fútbol; mientras que un 43,3% juega y estudia; un 27,9% juega y trabaja; y un 18,5% juega, trabaja y estudia a la vez. Además, se dio a conocer la realidad contractual de las jugadoras con las instituciones a las que representan, siendo solo un 4,4% de las jugadoras las que tienen un contrato laboral.
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Desafíos Institucionales
Esto no es más que el reflejo de una administración que esta al debe, puesto que no demuestra intenciones de mejorar las condiciones para las jugadoras. Actualmente el fútbol femenino esta a cargo de la Federación de Fútbol de Chile (FFCh) o al menos así es en el papel. En la practica la Federación esta absorbida por la Asociación Nacional de Fútbol Profesional (ANFP), lo que implica que todas las decisiones sobre el fútbol (cualquier modalidad que sea) pasa por el Consejo de presidentes de la ANFP, entonces si ellos no tienen la intención de invertir en el fútbol femenino, nada los puede obligar a hacerlo. No existe una entidad independiente que vele por los intereses del fútbol femenino. De hecho, fijándonos en los estatutos de la Federación, que casualmente se encuentran en la web de la ANFP, vemos que en el artículo 6 se aclara cómo está integrada su autoridad máxima, el Consejo. Y quien dirige ese consejo es Pablo Milad, presidente de la ANFP, y también de la FFCh. Navegando en la siguiente imagen interactiva pueden corroborarlo.
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Es por esto que, buscando impulsar el desarrollo del fútbol femenino en la región, la Confederación Sudamericana de Fútbol (CONMEBOL) cambió su reglamento, poniéndole como requisito a los clubes tener una rama femenina para poder participar de competencias internacionales.
Por más buenas intenciones que tuvieron desde la CONMEBOL, su reglamento es bastante amplio al respecto, por lo que a nivel nacional trajo un efecto contrario al esperado, generando que varios clubes se desentiendan por completo de su rama femenina cediéndola a una institución externa al equipo. A esto se le conoce como “Tercerización”.
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¿Qué se está haciendo para enfrentar los desafíos?
Así como Unión Española rectificó y decidió hacerse cargo de su rama femenina, hay otros clubes que se están esforzando por darle las condiciones que se merecen. Colo-Colo y Santiago morning son los únicos dos clubes que tienen a todo su plantel con contrato laboral; Universidad de Chile, Palestino y Fernández Vial hacen lo propio teniendo a algunas de sus jugadoras con contratos.
Un claro ejemplo de un equipo que se ha esforzado por avanzar en la profesionalización de su equipo femenino es Fernández Vial. Desde que la actual administración tomó el club han trabajado para mejorar las condiciones de sus jugadoras. Actualmente el equipo tiene algunas jugadoras con contrato, tiene un cuerpo técnico especifico para la rama femenina, además de contar con psicólogo y nutricionista enfocado en las futbolistas.
Los resultados de esta inversión se han visto de manera clara en la cancha, puesto que sus actuaciones en el campeonato local han ido mejorando rápidamente, alcanzando los cuartos de final este año.
Desafíos para las jugadoras
Los problemas del fútbol femenino no se quedan en las instituciones. El profesionalismo supone por sí mismo un cambio muy importante para las futbolistas. En Fernández Vial han tenido muy claro desde el principio que, sumado a la firma de un contrato, la profesionalización implica que las jugadoras cambien su vida, partiendo por los hábitos que el profesionalismo impone. De ahí que el club se haya propuesto ofrecer a sus jugadoras la posibilidad de vivir la experiencia por un año, para así comprender los desafíos, pero también el desarrollo personal, que supone. Y es esencial considerar que a día de hoy, incluso sin vivir del fútbol como profesión, la mayoría de las jugadoras tiene responsabilidades con su club, como reflejó el estudio previamente mencionado de la ANJUFF.
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Si te has quedado con ganas de más, te invitamos a que escuches el siguiente reportaje, donde además te encontraras con la historia de una de las protagonistas del fútbol femenino en 2da división: la arquera de la Unión Española, Cynthia Marambio.
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