Dentro del continente europeo, al oeste de la isla de Gran Bretaña, encontramos un pequeño país con una abundante cultura única en su tipo. El color verde es uno de los tantos rasgos característicos, junto con la entereza celta de su gente, orgullosa de su identidad. Una tierra llena de encanto y de otras sorpresas en un nuevo capítulo de Punto Cero.
Pese a su clara cercanía con el Reino Unido, la República de Irlanda no tiene nada que envidiarle a su vecino. Una isla pequeña en el océano Atlántico, tiene un paisaje predominante llano y con mucha vegetación, debido a las frecuentes lluvias a lo ancho del territorio, al igual que el frío constante. Son sus ciudades, como Dublín o Galway, nombrada capital europea de la cultura para este año, las que entregan un cálido ambiente, mostrando con orgullo su identidad nacional.
La cultura irlandesa es fruto de un sincretismo que fusionó las milenarias tradiciones celtas, como el idioma gaélico y las costumbres druídicas, y la influencia cristiana a principios del siglo I. Gran parte de ello es mérito de San Patricio, patrono del país y cuyo santoral deriva en una gran celebración cada 17 de marzo, cuyos aportes evangelizadores no hizo más que enriquecer este sincretismo, siendo el trébol de tres hojas, uno de los símbolos más característicos de la identidad de Irlanda. Así mismo, esto alimentó a muchas historias y relatos orales han perdurado con los años, dando origen a distintas leyendas folclóricas. La música, en este ámbito, ha sido clave. La banda “The Dubliners” es uno de los que se han encargado de contar esas historias que celebran esos relatos e historias propias del lugar, como “Whiskey in the Jar”
Irlanda es también cuna de influyentes escritores que dejaron su huella en la literatura universal. Escritores como Oscar Wilde, Jonathan Swift, y Bram Stoker son algunos grandes ejemplos, con historias que van desde la introspección hasta los viajes y aventuras en tierras lejanas.
Pero uno de los elementos más importantes de su identidad tiene que ver con su relación con el Reino Unido, Durante siglos, ha sido dominado por los británicos hasta principios del siglo XX, cuando deciden reclamar su independencia. Si bien es un objetivo ya conseguido cien años después, el precio de su libertad fue dejar lo que hoy se conoce como Irlanda del Norte bajo el dominio de Gran Bretaña, lo que derivo en conflictos que, con el pasar de los años, inspiraron a bandas nacionales, como U2 o The Cranberries, a expresar sobre las implicancias que han tenido estas situaciones. Pese a ello, esto ayudo a forjar aun más el espíritu identitario irlandés que es muy reconocida en todo el mundo.