Todo comenzó con la película “La Nana” en el año 2010, periodo en el cual el cine chileno despegó y comenzó a tener más reconocimientos en los festivales internacionales. El 2016, por primera vez en nuestra historia un corto nacional ganó un Oscar, máximo galardón de la industria. Pero este éxito internacional de nuestro que ha comenzado a gozar la industria cinematográfica nacional no se ve reflejado en las salas de los cines comerciales del país.

Solo un 7% de la audiencia total de los cines va para ver películas nacionales, es decir, solo 30.052 personas vieron cine chileno en las grandes pantallas, frente a las 1.730.033 que optaron por ver otras películas, principalmente cine estadounidense.

El año pasado se estrenaron 44 películas chilenas, una intensidad nunca antes vista desde el regreso a la democracia. Las salas independientes tuvieron en cartelera 40 de los largometrajes, mientras que los circuitos multisalas sólo estrenaron 18 películas chilenas.

El aumento en la producción de cine chileno va de la mano con la mayor inversión que ha ido dando el estado desde los años 90, y cada día es más común encontrar largometrajes con colaboraciones extranjeras, ya que esto le da cabida a nuestro cine en salas internacionales.

Además del aumento de fondos, el gobierno ha lanzado

un nuevo método para promover el cine nacional llamado OndaMedia, un proyecto similar a Netflix, pero que cuenta con la libre distribución audiovisual para lograr un mayor alcance en el público. Actualmente cuenta con 80 películas y continúa en expansión.