Imagen: Canal de Youtube, Radio UC – Canal Oficial
A raíz de los incendios que afectaron varias regiones del sur de nuestro país este verano, la Federación de Estudiantes de la Universidad Católica (FEUC) encabezada por Sabina Orellana, ha estado participando y liderando distintos voluntariados durante este año, los cuales tienen como misión entregar ayuda material y emocional a las personas afectadas. Durante la semana de receso, las autoridades estudiantiles y organizaciones de voluntariado visitaron Santa Juana para la reconstrucción de viviendas.
Escrito por Almendra Mendez Medina
La Federación de Estudiantes de la Universidad Católica (FEUC) ha llevado a cabo una destacada labor de voluntariado este año en las zonas afectadas por los incendios en Chile. La iniciativa partió reaccionando a los incendios de Viña del Mar, momento en el que tomaron el rol de centro de acopio y coordinación de ayuda a nivel universitario y regional. Gracias al compromiso y ayuda de los estudiantes que dedicaron horas en el stand de donaciones, fue posible un alto nivel de ayuda. Posteriormente, la FEUC llevó la ayuda a la zona y se encargó de gestionar su distribución de manera efectiva.
Ante los incendios en el sur del país (región de Maule, Biobío, Araucanía y Ñuble) y debido a la gran distancia, la FEUC realizó la gestión y comunicación con distintos centros de acopio cercanos a las zonas afectadas. Gracias a este actuar y la creación de un formulario de identificación de estudiantes que vivan en las zonas, la Federación se convirtió en un puente entre las autoridades de la universidad y los estudiantes, dispuestos a colaborar y apoyar en todo lo necesario. “No nos quedamos tranquilos con ser centro de acopio y creímos que era importante salir un poco también de nuestra zona de confort”, señala Sabina.
En primer lugar, y en busca de alianzas se acercaron al Instituto Nacional de la Juventud (INJUV) bajo la creencia de que los jóvenes deben articularse y responder a las necesidades del país. Luego se sumó la Confederación de Estudiantes de Chile (CONFECH) para ampliar aún más la labor y convocar a muchos más estudiantes de distintas universidades. Después se hizo el contacto con EFE y el Centro Nacional de Prevención de Desastres (CENAPRED). Los primeros voluntariados consistieron en la remoción de escombros debido a que aún seguían activos varios de los focos de incendio, posteriormente se sumó Techo para la reconstrucción de viviendas.
Ante esta situación, señala la presidenta de la FEUC, la Universidad Católica se da cuenta de que está quedando atrás e invita a la Federación a ser parte de una comisión de incendios en conjunto de Pastoral y DAE. Es en este contexto, que el viaje realizado a Santa Juana durante la semana de receso es una materialización de la comisión. En esta ocasión hay una convocación no solamente por parte de la FEUC, sino que también de cinco organizaciones de la universidad (Proyecta, Trabajo Five, Trabajo País, Jóvenes sin Fronteras, entre otros). En esta oportunidad, Sabina destaca que: “Por supuesto, nosotros como FEUC un poco a la cabeza de liderar todas estas organizaciones y todos estos voluntarios. Y la verdad fue un trabajo muy bonito porque no solo fuimos a construir casas, sino que también vínculos”.
Con relación a si piensan volver a Santa Juana, Orellana señala que si bien la FEUC considera que es importante mantener lazos con dicha comuna y su alcaldesa, la decisión de regresar y participar de futuros proyectos está siendo analizada, esto debido a los compromisos actuales de la Federación y la necesidad de enfocarse en su propio proyecto. Quedan aproximadamente tres meses de mandato efectivo de la Federación, y aunque se comprometen a ofrecer apoyo siempre que sea necesario, la posibilidad de estar en terrero requiere una discusión debido a la limitación de recursos humanos disponibles.
Sabina añadió que en su reciente publicación en Le Monde diplomatique aborda el desafío de lograr un equilibrio entre el mandato de la Federación y otras responsabilidades. Según su opinión, una federación de estudiantes tiene “dos grandes almas”. En una de ellas, debe velar por el bienestar de los estudiantes de Universidad Católica, ya que eso permite armar un tejido social, organizaciones y un proyecto político. Mientras la otra, también debe preocuparse por lo que ocurre fuera de los campus de la universidad, como la contingencia nacional y la creación de políticas que mejoren la vida de todos los chilenos. Sabina cree que esas dos almas es el desafío que tienen las federaciones de la Nueva Acción Universitaria (NAU) y es el desafío que tiene esta Federación en particular.
Sobre los resultados de la elección del Consejo Constitucional
Orellana manifestó su opinión ante los resultados de la elección del pasado domingo, señalando que como Federación no pueden bajar los brazos ante los cambios que el país necesita. Afirma que existe una «reconfiguración de los poderes» en nuestro país y que, en el fondo, para ella Chile está como en un péndulo. Además, esperan que esta «reconfiguración» no se traduzca en nuevamente construir una constitución maximalista de nichos que lamentablemente temas que a su parecer son transversales como lo es la educación, salud, pensiones, queden en un segundo plano por apuntar a características de nicho. Como FEUC apelan al diálogo y a la construcción de una constitución con altura de miras. Para Orellana es un tema, no solo a nivel universitario sino estudiantil, que los jóvenes estuvieran desmotivados con este “pasito” del proceso. Para ella, es muy entendible una fatiga constituyente y es su deber como representante estudiantil el que este proceso siga “sonando”.
La FEUC está comprometida en generar discusión y opiniones dentro de estudiantado, y encontrase en las similitudes y diferencias. Su postura ante este nuevo proceso constituyente es que Chile necesita de una constitución realizada en democracia, lo cual refleje sus principios fundamentales. Aunque el desarrollo y resultado final son impredecibles debido a que aún no inicia el trabajo, confía en que el proceso termine en diciembre de manera convocante, promoviendo la participación y diversas opiniones para así representar la diversidad del país y de la universidad.