¡Y llegamos a África! Durante mucho tiempo, este país ha contenido uno de los patrimonios de gran valor cultural e histórico para el mundo. Sus antiguos vestigios de primera civilización junto con el auge del islam, han permitido que esta nación logre perdurar el legado de su pasado.
Por María José Milla
Al noroeste del continente africano, Egipto está dominado principalmente por un paisaje desértico, alimentado por el extenso río Nilo que desemboca en el Mar Mediterráneo. Al igual que la mayoría de los países al norte de África, este tiene una fuerte presencia del islam, siendo uno de las naciones más influyentes dentro del mundo árabe.
Pero Egipto no sería el de ahora sin los aportes que datan de miles de años antes de Cristo. Desde la invención de la escritura, muchas civilizaciones adoptaron su forma de escribir. Los jeroglíficos es un gran ejemplo de ello. Con dibujos simples de animales o elementos de la naturaleza, sirvieron para representar tanto ideas concretas como abstractas. La famosa piedra Rosetta es la evidencia clara de esta práctica.
Unos monumentos que dan cuenta de la imponencia del Antiguo Egipto, sin duda son las imponentes pirámides. Utilizados como tumbas para los faraones, se han considerado por mucho tiempo como una de las siete maravillas del mundo. La forma de su edificación aún sigue siendo un misterio arqueológico y siempre amerita como una visita obligatoria para todo turista.
Y hablando de tumbas, muy famosas han sido los procesos de momificación. Inspirado en un relato de la mitología egipcia, los fallecidos se envolvían en vendas y colocándolos en sarcófagos, donde creían en una vida más allá de la muerte. Las excavaciones arqueológicas han dado cuenta de este rito funerario, sobre todo las 100 tumbas en Saqqara, descubiertas en noviembre de este año, dando más indicios sobre las tradiciones del antiguo Egipto.
Otro elemento particular de esta cultura es la danza egipcia. Practicada generalmente por mujeres, tiene un origen incierto. Pero se ha expandido con el pasar del tiempo dentro del mundo árabe y posteriormente a la civilización occidental. Característico por sus particulares movimientos de las distintas partes del cuerpo,
Dentro de su gastronomía, encontramos platos como el fatteh, un plato que es muy común en cualquier rincón del país. Además, está el koshari, una combinación de sabores que incluyen semillas y verduras. Y también están las baklavas, un plato que suele ir acompañado con almíbar, muy recurrente en la tradición culinaria egipcia.