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La famosa pintura del renacentista italiano Leonardo da Vinci sufrió un ataque en el museo de Louvre, en París. Un sujeto que habría ingresado en silla de ruedas lanzó un pastel a la obra que tenía un vidrio de protección.
El domingo 29 de mayo, un sujeto se hizo pasar por discapacitado para lograr acercarse al cuadro y lanzar una torta que habría escondido entre sus pertenencias. El visitante aparentemente se habría disfrazado de adulto mayor para movilizarse en silla de ruedas, lo que le permitió acercarse más a la pintura.
Según los informes extraoficiales que circulan en redes sociales, el joven primero intentó romper el vidrio antibalas y una vez que no pudo, lanzó el pastel contra el cristal. Al parecer, el sujeto habría vandalizado el cuadro por motivos ecológicos. “Piensen en la tierra, hay gente que está destruyendo la tierra. Todos los artistas piensen en la Tierra. Por eso hice eso”, gritó ante los visitantes incrédulos.
Can anybody translate what ole dude was saying as they where escorting him out?? pic.twitter.com/Uy2taZ4ZMm
— Lukeee? (@lukeXC2002) May 29, 2022
Sin embargo, no es primera vez que La Gioconda sufre un ataque de este tipo. La primera y la más famosa data de hace más de un siglo, cuando en 1911 se dio por desaparecida sin mayor rastro. Dos años más tarde, el director de la Galería de los Uffizi recibió una carta, firmada por un tal “Leonardo”, que aseguraba tener el cuadro original. El director fijó una reunión con el ladrón para transar lo que eran 500.000 francos por la pintura. Sin embargo, el director no era ingenuo, y asistió con efectivos de la policía que arrestaron al delincuente. Se trataba de Vincenzo Peruggia, un italiano que había trabajado en el museo y decidió robar La Gioconda con el fin de devolverlo a Italia, su país de origen.
En 1956, la Mona Lisa fue atacada dos veces: en la primera ocasión, un hombre le lanzó ácido al cuadro, dañando la parte inferior del mismo. En la segunda oportunidad, Ugo Ungaza Villegas, un pintor boliviano, le lanzó una piedra, destrozando el cristal protector y desprendiendo un trozo de pigmento del codo izquierdo de la famosa pintura. .
Años más tarde, en 1974, La Gioconda fue atacada mientras estaba de gira por Japón. En el Museo Nacional de Tokio, una mujer le arrojó pintura roja como protesta por la ausencia de accesos al museo para personas discapacitadas. A pesar del ataque, la pintura milagrosamente no resultó con daños.
El atentado más reciente contra el cuadro fue en 2009, cuando una mujer rusa le arrojó una taza de cerámica comprada en la tienda de souvenirs del mismo museo, en protesta por la denegación de su solicitud de ciudadanía francesa. Afortunadamente, la pintura resultó intacta, al igual que en 1974.
En cuanto al acto vandálico de este pasado domingo, el recinto ya confirmó que gracias al cristal antibalas el cuadro no sufrió ninguna agresión, y añadió que ya interpuso una demanda contra el individuo.