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El plan de racionamiento define un esquema de alertas progresivas y las medidas mínimas que deben aplicarse en cada una de las cuatro etapas del protocolo para los sistemas abastecidos por el río Maipo y Mapocho.
Por: Soledad Rodríguez
El Gobierno Regional Metropolitano, junto a la Onemi y la Superintendencia de Servicios Sanitarios, presentó el protocolo de racionamiento de agua para el Gran Santiago. La condición de escasez hídrica afecta a varias regiones del país desde hace más de una década. Según el gobierno, llevamos 13 años consecutivos en sequía y 2021 cerró como el cuarto año más seco desde que hay registros. Se habla de una reducción en la disponibilidad de agua a nivel nacional de entre el 10% y el 37% comparado con hace 30 años. Las concesionarias Aguas Andinas, Aguas Cordillera y Aguas Manquehue tendrán que adoptar las medidas necesarias para mantener el suministro de agua a la población.
El protocolo define un esquema de alertas progresivas para los sistemas abastecidos por los ríos Maipo y Mapocho en cuatro categorías: verde, temprana preventiva, amarilla y roja. Además, se establecen las medidas mínimas que deben aplicarse en cada uno de los estados de alerta. En el caso de alerta verde, se exige enfatizar el cuidado del agua, difundir el ahorro y priorizar el uso de aguas subterráneas. En la alerta temprana se pide verificar los recursos de emergencia y restringir presiones dentro de la norma. Al enfrentar la alerta amarilla, habrá una reducción de presiones, difusión del plan de ajuste y preparación de recursos de emergencia. Por último, en alerta roja se aplicará el programa de cortes rotativos.
En alerta roja, los lugares que se abastecen del río Mapocho, mantendrán aporte desde el río Maipo y la producción subterránea. 142.000 clientes se verían afectados por los cortes de agua en esta área. Por otro lado, los sectores que son suministrados por el río Maipo, en alerta roja, mantendrán su aporte desde río Maipo y la producción subterránea al máximo posible. 1.5 millones de clientes quedarían afectados por esta medida. Los cortes de agua tendrán una duración máxima de 24 horas, se aplicarán en forma rotativa y serán programados e informados con anticipación. Cabe destacar que, según el protocolo no se aplicará este procedimiento a sectores abastecidos en un 100% desde pozos y tampoco en sectores de mayor complejidad técnica como Maipú y el sector alto de Lo Curro. Se eximen también sectores de Recoleta por concentración de hospitales, el microcentro y zonas de La Pintana y Puente Alto.
Habrá un plan especial para hospitales, centros de adultos mayores de larga estadía, centros de salud y bomberos. En el caso de los colegios y lugares de trabajo no pueden funcionar sin agua potable, a no ser que tengan una autonomía del suministro demostrable. Las comunas más vulnerables son Vitacura, Las Condes y Lo Barnechea porque dependen fundamentalmente del cauce del río Mapocho y hay falta de embalses.
En el caso de que solo se aplique el racionamiento a las comunas del sector oriente, se programará un corte cada 12 días, después cada seis días y finalmente cada cuatro días. Sin embargo, si se hace necesario aplicar esta medida en todo Santiago, se dividirá a la ciudad en seis cuadrantes y se programará un corte de no más de 24 horas cada seis días.
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