Hasta los 90, los países más atractivos para los inmigrantes latinoamericanos y caribeños eran Estados Unidos y México. Sin embargo, con los atentados terroristas, los problemas económicos y las políticas que dificultan el ingreso a Estados Unidos hicieron que buscaran refugio en su propia región.
Hoy podemos decir que en Chile ha aumentado significativamente la inmigración. Año a año llegan miles de extranjeros en busca de oportunidades, traen consigo esperanzas, sueños y expectativas, para luego enfrentarse al desafío de sumergirse en una nueva cultura, un nuevo ambiente, una nueva idiosincrasia.
Según un informe de la CEPAL (Comisión Económica para América Latina y el Caribe) y la OIT (Organización Internacional del Trabajo), Chile es el país latinoamericano donde más ha aumentado la inmigración, creciendo en promedio, casi un 5% al año entre 2010 y 2015.
El aumento en las cifras de inmigrantes también se proyectan en las opiniones de los chilenos, las cuales en muchos casos terminan en discriminación. Según la encuesta CEP de Abril y Mayo, un 40% de los chilenos creen que los inmigrantes les quitan el trabajo y un 41% considera que estos elevan las cifras de criminalidad.
A esto se suma la encuesta «Ser migrante en el Chile de hoy» de la Fundación AVINA, la cual arrojó que un 41% de los migrantes encuestados afirmó haber sufrido discriminación en Chile.
Cabe destacar que aunque todos los chilenos son capaces de ver el aumento de los inmigrantes, aún no hemos llegado al promedio mundial -que es un 3,2%-, y menos al promedio de la OCDE, el cual es cercano a un 12%. Pese a ello, la migración se ha duplicado en los últimos tres años y según una estimación del Servicio Jesuita a Migrantes, se espera que en 2023 la cantidad de extranjeros en Chile alcance el millón.
Para más información podrán escuchar el reportaje adjunto a continuación: