En este gobierno, tres mujeres han ocupado el cargo de ministra de la Mujer y la Equidad de Género: Isabel Plá, Mónica Santelices y la recién llegada Mónica Zalaquett. Estos cambios ocurren en plena pandemia, mientras se cuentan 21 femicidios solo en 2020 y las cifras muestran el aumento de la violencia de género durante el encierro.
Por: José Ignacio Nabzo / Reportaje: Catalina Del Valle y Emilia Rivera
En los últimos cinco meses, han habido tres mujeres en el ministerio de la Mujer, todas de la UDI y las que han sido tendencia por sus polémicos comentarios. La actual ministra Mónica Zalaquett, asumió el 9 de junio, en plena pandemia tras la renuncia de Macarena Santelices. Esto al mismo tiempo en que la cuarentena y el encierro han intensificado el riesgo de que las mujeres sean víctimas de violencia intrafamiliar.
El gobierno ha anunciado medidas de protección a las mujeres, pero según datos de la Red Chilena contra la Violencia hacia las Mujeres, en promedio el 42% de las víctimas de femicidios, contaban con una medida cautelar que no fue fiscalizada. Para Silvana del Valle, directora de la Red, es «el Ministerio de la Mujer el que debe entregar seguridad y generar confianza con las ciudadanas, de esta forma acudirán a la institución en caso de necesitar ayuda.»
Por lo mismo, muchas mujeres piensan que el ministerio además de estar ausente, ha contribuido a distanciar a las mujeres vulneradas de la potencial ayuda que el Estado pueda darles. Esto, se ha visto reflejado a través del hashtag #NoTenemosMinistra, que se ha usado por semanas en rechazo a la persona que usa el cargo, independiente de los cambios.
Ximena Ossandón, integrante de la Comisión de Mujeres y Equidad de Género de la Cámara Baja, sugirió que tras la salida de Isabel Plá, debió haber asumido la subsecretaria Carolina Cuevas, y no Mónica Santelices, Además, manifestó que es un Ministerio que la UDI «no quiere soltar».
A pesar de la amplia crítica que ha sufrido, el ministerio ha trabajado en el lanzamiento de programas y campañas que fomentan la denuncia de la violencia, para evitar la proliferación durante el encierro. Algunas de estas medidas, buscan que las mujeres soliciten ayuda en los números de emergencia, vía teléfono y WhatsApp.
En la misma línea, y para las personas que no puedan acudir a esas vías, se creó la fórmula «Mascarilla 19«, que consiste en pedir este producto inexistente en una farmacia, con lo cual automáticamente se debiesen activar los canales de orientación y emergencia. Otra de las campañas Fono Ayuda 1455, ha visto un incremento considerable en sus solicitudes. En mayo, hubo 16.775 llamadas, mientras que el mismo mes pero en 2019 se registraron 4.710. Además, el número de Whatsapp lanzado en abril registró 5.800 solicitudes en mayo.
Los dos principales canales para víctimas de violencia o que necesiten orientación, son Fono Ayuda 1455 (disponible las 24 horas) y también el WhatsApp +569 9700 7000.
Revive el reportaje completo de Catalina de Valle y Emilia Rivera.