Tras más de 50 años después de su fecha de estreno inicial, “Nadie dijo nada” llega a las pantallas chilenas, una obra de Raúl Ruiz, cineasta exiliado durante la dictadura militar.

Por: Constanza Mora

Imagen: Bitácora de Cine

El 29 de noviembre de 1974, los cineastas Carmen Bueno y Jorge Müller fueron detenidos por agentes de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA) y posteriormente desaparecidos en el marco de la dictadura en nuestro país. Hoy, casi 50 años después, se conmemora esta fecha como el Día del Cine Chileno, invitando cada año a recordar el legado de la pareja de cineastas.

Imagen: Centro Cultural La Moneda 

Por tal motivo, los distintos centros culturales del país han anunciado varias de las actividades que se realizarán en conmemoración de este día, entre ellos la Cineteca Nacional, ubicada en el Centro Cultural La Moneda, la cual por primera vez exhibirá de manera oficial la película “Nadie dijo nada” (Raúl Ruiz, 1971) este viernes 24 de noviembre a las 20:00 horas.

La obra, realizada por el director Raúl Ruiz, con la colaboración de la Radio Televisión Italiana (RAI), iba a ser estrenada en 1973, pero la copia nunca llegó a Chile, y a pesar de que se encuentra disponible en diversas plataformas, esta será la primera vez que se estrene de manera oficial en los cines chilenos. El film muestra a un grupo de intelectuales “fracasados”: escritores que no publican, músicos que no hacen discos y poetas que escriben en servilletas; en un recorrido nocturno por la bohemia, la marginalidad y los submundos de Santiago de Chile.

Imagen: Cineteca Nacional de Chile 

Desde los primeros días después del Golpe de Estado, el cine chileno fue una víctima más de la dictadura militar. Una gran cantidad de cintas de películas fueron destruidas, y se convirtieron en objeto de prohibiciones y censuras, obligando a que varios realizadores nacionales tuvieran que hacer películas desde el exilio, como sucedió con Raúl Ruiz.

Nacido en Puerto Montt en 1941, Ruiz comenzó su carrera cinematográfica en la década de 1960 con su primer largometraje, Tres Tristes Tigres (1968), luego de haber trabajado durante varios años como guionista de televisión. Desde sus inicios su estilo fue caracterizado como corrosivo y lúdico, con una mirada aguda e innovadora hacia la sociedad chilena.

Militante del partido socialista, el cineasta realizó una serie de trabajos de temáticas políticas durante el gobierno de Salvador Allende, entre las que se destacan La colonia penal (1970), y ¿Qué hacer? (1970), considerada como la primera película abiertamente política de su obra, y una serie de documentales que divulgaban los procesos sociales de la Unidad Popular.

Imagen: Centro Cultural La Moneda 

Sin embargo, el golpe de Estado de 1973 cerró los espacios cinematográficos y Ruiz se vio forzado a abandonar el país para establecerse en Francia, donde vivió hasta su muerte. Este exilio no solo marcó un cambio geográfico en su vida, sino que también influyó profundamente en su obra cinematográfica, pues a los pocos meses de su llegada realizó su película “más chilena”, Diálogo de Exiliados (1974), cambiando notoriamente su estilo irónico de sus obras anteriores y optando por narraciones laberínticas con énfasis en los juegos de tiempo y espacio,

El estilo de Raúl Ruiz se caracterizaba por su enfoque innovador y experimental. Sus películas eran conocidas por desafiar las convenciones narrativas tradicionales, utilizando estructuras complejas y mezclando diferentes géneros. A lo largo de su carrera, Ruiz se convirtió en un cineasta reconocido a nivel internacional, y su obra fue aclamada por su originalidad y profundidad conceptual en torno a la sociedad chilena.

Durante su exilio en Francia, Ruiz continuó creando películas que exploraban temas complejos y universales al mismo tiempo que mantenían una conexión con su país de origen, dejando un legado significativo en la historia del cine chileno y mundial que se podrá apreciar oficialmente en la exhibición de este viernes en la Cineteca Nacional.