Fotografía: Carlos Parra/Comunicaciones ANFP

Futbolistas, 26 años, ambos contratados por el equipo europeo Paris Saint Germain. Cristiane Endler y Neymar Jr., destacados seleccionados de sus países: Chile y Brasil, respectivamente. Parecidos en el ámbito profesional, pero difieren en al ámbito salarial.  El delantero brasileño percibe mensualmente alrededor de 63.000.000 de pesos chilenos, mientras que la goleadora chilena contratada en la misma temporada, gana 1.300.000 pesos al mes. Un 2% de lo que gana Neymar Jr.

Las diferencias de género no se dan sólo en el ámbito de los sueldos, tampoco en los clubes de Europa. En Chile, una poco visibilizada Selección Nacional de fútbol femenino ha pasado del anonimato a la euforia en dos semanas.

Desde el 4 de abril, Chile ha sido anfitrión de la Copa América Femenina 2018, cita en la que el equipo ha tenido un buen desempeño, llegando al cuadrangular final.  En la primera fecha de esta fase, la Roja cayó ante su par brasileño por 3 goles a 1.

El panorama no ha sido siempre así para la Roja femenina. Solo en 2016 fue reconocida por parte de la FIFA y Chile, al igual que la mayoría de los países en Latinoamérica, no cuenta con una liga profesional de fútbol, por lo que las jugadoras que se desempeñan en el fútbol amateur no cuentan con un contrato ni sueldo fijo, y por ende no tienen seguridad laboral ni de salud. Muchas veces, para mantenerse activas, deben costear ellas mismas sus traslados y entrenamientos, mientras que tienen trabajos paralelos para poder hacerlo.

Edgar Merino, Director de ‘Solo Cracks’, primera agencia latinoamericana especializada en fútbol femenino, cree que también es responsabilidad de los medios por no darle al deporte femenino en general la visibilidad que merece. Responsabilidad que, agrega, también recae en las marcas, las cuales muchas veces no se arriesgan por auspiciar a las deportistas y equipos femeninos.

 

Por esto es que ha causado impresión la cantidad de espectadores y atención que ha alcanzado la Copa América Femenina en la Región de Coquimbo, donde personas han llegado a acampar para conseguir una entrada a los partidos que se disputan en el Estadio la Portada de La Serena. Todos los encuentros jugados por la Roja han sido a estadio lleno, muestra del apoyo y arrastre que está experimentando este deporte en el último tiempo.

La Ministra del Deporte, Pauline Kantor, dijo que lo que está pasando en La Serena es una buena señal, un impulso para promover el fútbol femenino a nivel escolar y que permeará en las generaciones futuras.

 

Pero aun así, continúa el miedo de que el frenesí del fútbol femenino se pueda ir con la Copa América. Cristián Álvarez, capitán de Universidad Católica, cree que no se ha hecho lo necesario para impulsar el fútbol en mujeres y es crucial potenciarlo desde pequeñas para subir el nivel. La principal deuda, según Álvarez, está en la profesionalización de la liga. “La liga chilena no está siendo bien trabajada, y si no está bien trabajada no va a dar frutos, y si no da frutos: no hay auspiciadores, no va la gente, no hay buenas futbolistas”.

 

El jueves 19 de abril la Roja se enfrentará a Colombia, disputando un cupo a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020 y al Mundial de Francia 2019, instancias a las que la Selección nunca ha asistido. ¿Qué pasará con este deporte en Chile luego de que el 22 de abril se ponga fin a la Copa América Femenina 2018?