Han transcurrido 30 años desde que Somalilandia declaró su independencia, y en la actualidad continúa luchando para ser reconocido como país. A pesar de que cuenta con bandera y moneda propia, son contados los países que han reconocido a este lugar como una república autónoma.

Por: Belén Farías

Este territorio se ubica en el semi desértico Cuerno de África, entre Somalia y Etiopía. Aún cuando no ha contado con el apoyo de los demás países y sumado a que se ubica en un continente reconocido por las innumerables crisis que la azotan, Somalilandia ha conseguido destacarse por sus procesos democráticos dentro de la región. 

Sin embargo, este territorio no siempre ha podido gozar de tiempos pacíficos. Tan solo hasta los años 60, Somalilandia continuaba siendo un protectorado británico. Tras independizarse, junto con Somalia (que pertenecía a Italia), ambos territorios se unieron formando una nueva Somalia. Tan solo una década después, el país acabó colapsando, ya que, en 1969, Mohamed Siad Barre -tras un golpe de estado- comenzó un régimen militar. 

Fue el gobierno militar de Siad Barre el que desencadenó un llamado a la acción por parte de los somalilandeses quienes, descontentos con la situación política del país, acudieron a la revolución. Desde aquel momento, la junta militar respondió ante la molestia reprimiendo de manera violenta a la población y milicias rebeldes. El uso de fuerza aérea y bombardeos acabó con la vida de miles de civiles, además de la destrucción parcial de la ciudad. 

Este conflicto armado consiguió cesar finalmente en 1991, luego de que Siad Barre fuera derrocado. Es entonces, cuando este hito ocurre, que Somalilandia decide separarse unilateralmente de Somalia, acuñando el nombre de República de Somalilandia con capital en Hargeisa. Y es que, luego de cuatro décadas de dictadura y conflicto, el sentimiento de nacionalismo desapareció en la población. Por parte de Somalia, sin embargo, la paz no llegó luego del derrocamiento, pues desde entonces se mantiene bajo una guerra civil. 

Desde aquella declaración de independencia, Somalilandia no ha sido reconocida por ningún país salvo Reino Unido. A pesar de que, al igual que el resto de los países, lleva a cabo elecciones periódicamente, cuenta con su propia moneda, bandera, un Parlamento y relaciones diplomáticas con otros países, no ha sido reconocida como Estado. 

Pese a lo anterior, Somalilandia ha conseguido destacar por sobre su contraparte, Somalia, gracias a su estabilidad política. A diferencia de otros países del continente africano, los mandatarios son elegidos de manera democrática en base a elecciones cuyos resultados son respetados. 

A pesar de que Somalia reconoce a Somalilandia únicamente como parte integral de su país, ambos territorios mantienen relaciones pacíficas. Las autoridades somalilandeses, entre tanto, se mantienen expectantes al desenlace que obtenga Somalia en la guerra civil que le aqueja, para llevar a cabo conversaciones respecto a la anhelada independencia del país.