Tras seis años de lucha y una intensa batalla legal, Taylor Swift finalmente recuperó los derechos de sus seis primeros discos, lo que la convierte, ahora sí, en la dueña absoluta de todo su catálogo musical. Pero… ¿qué implica esto realmente? Aquí te lo explicamos.
Por Millaray La Paz y Millaray Zavalla
Exactamente hace una semana, Taylor compró los masters de sus primeros seis álbumes: Taylor Swift (2006), Fearless (2008), Speak Now (2010), Red (2012), 1989 (2014) y Reputation (2017). Esto significa que ahora tiene el control total de sus grabaciones originales, algo que no había tenido desde el inicio de su carrera.
Además, ahora posee los videos musicales, las películas de conciertos, el arte de los álbumes, las fotografías y las canciones inéditas que forman parte de cada una de esas eras.
Todo partió cuando, a los 14 años, Swift firmó con Sony/ATV Music Publishing, lo que la convirtió en la compositora más joven en lograrlo. Al año siguiente, en el 2005, se unió al sello discográfico Big Machine Records, comenzando así su carrera en la industria, y en 2006 lanzó su primer álbum llamado “Taylor Swift” o más conocido como “Debut”.
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Bajo ese sello lanzó los seis discos que la consolidaron como estrella del country y luego del pop. Sin embargo, como es costumbre en la industria musical, los masters quedaron en manos del sello, lo que significaba que Taylor nunca tuvo el control legal sobre sus canciones, aunque siempre conservó los derechos de autor como compositora.
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En 2019, seis meses después de que Taylor firmara con Republic Records, Big Machine fue vendida a Ithaca Holdings, empresa de Scooter Braun, persona que es conocida en la industria por ser manager de celebridades como Ariana Grande o Justin Bieber.
Así, Braun pasó a convertirse en el dueño legal de los masters sin que Swift fuera notificada, y pese a que intentó comprar sus grabaciones, los injustos acuerdos y condiciones no se lo permitieron.
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Luego, en 2020, Braun vendió esos derechos a la firma Shamrock Holdings por 300 millones de dólares, pero Swift rechazó cualquier acuerdo que lo siguiera beneficiando.
Ante la imposibilidad de recuperar sus masters, Taylor y su equipo, optaron por confiar en el apoyo de sus fans y se atrevieron a realizar una arriesgada jugada, que posteriormente sería recordada como legendaria en la industria musical. Decidieron regrabar sus primeros seis álbumes bajo el título Taylor’s Version. Esta estrategia —legal y comercial— fue un éxito rotundo. Al conservar los derechos de autor de sus composiciones, pudo lanzar nuevas grabaciones que ahora controlaría completamente.
Taylor regrabó cuatro de sus seis álbumes: Fearless (Taylor’s Version) – Red (Taylor’s Version) en 2021 y Speak Now (Taylor’s Version) – 1989 (Taylor’s Version) en 2023.
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Estas nuevas versiones, además de contar con arreglos musicales y la voz de Swift mucho más madura, venían con canciones «From the Vault» (o «De la bóveda»), que se refiere a un grupo de canciones que fueron escritas durante las sesiones originales de los álbumes, pero que no fueron incluidas en la lista del lanzamiento final, por lo que la artista encontró la perfecta oportunidad para compartirlas con sus fans.
El relanzar su catálogo musical significó la desvalorización de su antiguo catálogo, debido a que sus fans, por lealtad a la cantante, escucharían sólo las nuevas versiones de sus canciones y no la antigua versión que, los mismos swifties, denominaron como “canciones robadas”. Esto tuvo un claro impacto en ventas y streaming. Hasta la fecha, las Taylor’s Version han acumulado más de 70.7 millones de reproducciones en Spotify y se estima que han generado aproximadamente $400 millones de dólares. Aunque no fue la primera artista en regrabar su catálogo musical, sí es la primera en tener un impacto global tan contundente con esta estrategia.
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El 30 de mayo de 2025, Swift anunció que había comprado, por ende recuperado, los derechos de sus grabaciones originales por más de 360 millones de dólares. La operación fue posible gracias a lo recaudado por las Taylor’s Version y al enorme éxito de su gira mundial “The Eras Tour”, el cual inició en marzo de 2023 y concluyó en diciembre de 2024, logrando recaudar más de 2 mil millones en su venta de entradas, donde nuevamente, Taylor rompió los records de la industria convirtiéndose en una de las giras más lucrativa de la historia.
Swift celebró este logro a través de sus redes sociales, y le dedicó una carta a todos sus fans, quienes la han apoyado desde el inicio, haciendo posible este triunfo personal y profesional.
“Toda la música que he hecho… ahora me pertenece… a mí. Y todos mis videos musicales. Todas las películas de conciertos. El arte del álbum y la fotografía. Las canciones inéditas. Los recuerdos. La magia. La locura. Cada era. El trabajo de toda mi vida”.
El anuncio tuvo un efecto directo: sus reproducciones en Spotify se dispararon, ya que los fans que se mantuvieron fieles esperando las regrabaciones por fin pudieron volver a escuchar las versiones originales. Speak Now creció un 430%, Taylor Swift (Debut), un 220%, Reputation, un 175%, Fearless, un 160%, Red, un 150%, 1989, un 110%.
“A mis fans, ustedes saben cuánto me importa esto (…) El apasionado apoyo de ustedes durante este proceso ha sido profundamente alentador (…) No puedo agradecerles lo suficiente por ayudarme a reescribir mi historia con esta parte de mi vida que le he dedicado tanto, pero nunca antes había poseído.”
Solo el pasado viernes, día del anuncio, sus reproducciones subieron un 40% en promedio y en solo dos días, logró generar cerca de 1 millón de dólares en ingresos. Actualmente, la artista norteamericana cuenta con más de 82 millones de oyentes mensuales, y es una de las 10 artistas más escuchadas del mundo.
Aunque esta jugada empresarial de Taylor será considerada como las mejores del último tiempo, aún hay muchas dudas con respecto a los álbumes que no alcanzó a regrabar, sobre todo el más pedido por sus fans: Reputation. Y pese a las especulaciones, la fecha de lanzamiento oficial aún no ha sido revelada, pero la artista fue muy clara respecto al tema:
“Ese álbum fue tan específico para ese periodo de mi vida que lo mantuve cerrado en una cápsula del tiempo hasta que fuera el momento adecuado (…) Estos dos últimos álbumes aún están por venir. Su significado será aún mayor cuando llegue el momento. Si estos discos han sido algo que han esperado tanto como yo, sepan que cuando lleguen no estarán escritos desde la tristeza y el anhelo por lo que no tuve… sino simplemente serán una celebración.
Imagen de Instagram Taylor Swift
Más allá de lo económico o artístico, lo que hizo Taylor Swift marca un antes y un después en la industria musical. Su caso ha visibilizado la necesidad de que los artistas revisen cuidadosamente los contratos que firman y sean dueños de su trabajo. Hoy, su lucha no solo le devuelve el control de su obra, sino que sirve como ejemplo para nuevas generaciones de músicos. “Cada vez más músicos están ahora exigiendo poseer su trabajo. Sus propias grabaciones maestras. Sus derechos de autor. Su dignidad. Lo más importante: su voz”.