El evento de cierre para la semana novata se vio empañado por un incidente de violencia ocurrido en el recinto. Cinco estudiantes de la carrera de Administración Pública fueron agredidas por una mujer y su pareja, lo que generó un debate sobre la respuesta de la FEUC y los protocolos de seguridad.
Por: Constanza Fuentes
La semana novata 2025 contó con múltiples eventos en todos los campus. Desde una fiesta en Villarica, hasta el esperado Buinazo ocurrido el viernes 21 de marzo. El evento contó con la presentación de los cantantes Fran Maira y El Jordan 23, siendo un momento de encuentro para los estudiantes. Sin embargo, estuvo marcado por un incidente que generó controversia. Entre la presentación de los artistas, en el escenario principal, ocurrió un hecho de violencia donde cinco mujeres de Administración Pública fueron agredidas por una mujer y su pareja.
Según Victoria, una de las afectadas, mientras estaba en medio de la pista junto a cuatro amigas, notó que su espalda se encontraba mojada a causa de una mujer, que se encontraba en estado de ebriedad. Ella, cansada de los empujones, derramó su bebida sobre la susodicha. La situación se intensificó y Victoria recibió un golpe en la cara, tirón de pelo e incluso un rasguño en la mejilla. Cuando una de las amigas de Victoria intentó intervenir, la mujer volvió a tirar de su cabello y la empujó, desprendiéndole un mechón.
Según relató la estudiante de administración pública, la pareja de la mujer, un hombre externo a la universidad, también empujó a una de sus amigas, pegándole un codazo y una cachetada mientras empujaba a personas a su alrededor.
Tras el altercado, Victoria y su grupo de amigas fueron, con mechones de pelo menos, una oreja sangrando y la cara rasguñada, a buscar ayuda. Sin embargo, solo se encontraron con un Observador Activo (OA) que tenía su credencial oculta mientras fumaba marihuana, y con otro que no las ayudó porque, según relataron, no se encontraba en turno. La falta de seguridad y de protocolos adecuados para gestionar esta situación es de las cosas que más lamenta Victoria, dado que no fue hasta casi 7 minutos después del ataque que lograron encontrar a un OA. Este las llevó con la vicepresidenta de la FEUC, María Emilia Cifuentes.
Según mencionó Cifuentes, su protocolo ante estos casos consta de, primero, un seguimiento inmediato para acompañar y contener a las afectadas, luego, en caso de ser necesario, realizar primeros auxilios, y posteriormente tener una reunión con los afectados para que este acompañamiento no solo sea en el momento de los hechos.
Tras lo ocurrido, las estudiantes se reunieron con la FEUC, pero las soluciones ofrecidas no fueron consideradas satisfactorias por las afectadas. Victoria afirmó que solo mencionaron que el incidente lo estaba gestionando la productora del evento, pero que hasta el momento no se sabía quiénes fueron los involucrados, dejándolas sin una solución.
Desde el centro de estudiantes de Administración Pública también tomaron acciones para compensar el mal rato vivido por sus compañeras: solicitaron la devolución de las entradas y una cobertura para atención médica, esto aún está en proceso de gestión por la FEUC.
Este altercado generó preocupación entre algunos estudiantes y rápidamente comenzó una discusión en redes sociales sobre la seguridad en estos casos. Por ello, el rol del OA se vio implicado y juzgado ante la poca respuesta en este caso.
Vicente Concha, estudiante de Construcción Civil que formó parte del equipo de Observadores Activos, comentó que no estuvo al tanto de este suceso. Además, señaló que durante sus rondas en los baños, el escenario y los quinchos, no se percató del incidente.
Agregó cómo fue el proceso de inscripción para ser OA. De manera voluntaria se inscribieron a través de un forms que se compartió días previos al evento. Un día antes del evento, se realizó la capacitación, dirigida por una psicóloga de la UC, para que los estudiantes pudieran visualizar, detectar y actuar en casos de acoso o abuso sexual. Aseguró que todos tenían lugares y horarios determinados para resguardar a los asistentes y, en caso de presenciar una situación extraña, debían intervenir y dar aviso a la FEUC, de los cuales cada miembro debía tener un caso asociado, en caso de ocurrir.
Emilia Cifuentes afirmó: “Hay que considerar que todos los más de 65 OAS realizaron el taller STOP de la DAE. Nos habíamos juntado con ellos previamente, para que también estuvieran en condiciones de entregar el acompañamiento y las medidas de seguridad necesarias, hasta que fuera derivado un caso, en caso de que fuese más grave”.
Respecto a este evento, Cifuentes comentó que estuvieron trabajando en conjunto con la productora y la universidad para poder dar solución al problema, en el que aún se encuentran trabajando.
El incidente ha generado preocupación entre los estudiantes sobre la falta de seguridad, lo que ha impulsado un debate sobre la necesidad de revisar los protocolos y la capacitación de los Observadores Activos, para evitar que situaciones similares ocurran en futuros eventos.
En el consejo de federación ocurrido en marzo, también se comentó sobre el rol y la capacitación de los OA. Allí se acordó que, teniendo una responsabilidad tan grande, su capacitación y la forma en que se escoge este equipo debiese ser más rigurosa.